Loretta Lux, y su visión de la infancia

The Wanderer, 2003

Por: Juan Zapata Pacheco

Desde hace ocho años viene captando a niños, hijos de amigos o conocidos suyos, haciendo de la fotografía un medio de la expresión cada vez más cercano a la pintura.

Mexico.- Comenzó como pintora, y con el tiempo adoptó la fotografía como su técnica fundamental.

Desde hace ocho años viene captando a niños, por lo general hijos de amigos o conocidos suyos, haciendo de la fotografía un medio de la expresión cada vez más cercano a la pintura.

A partir del viernes 9 de mayo estará abierta al público la muestra “Loretta Lux”, con una selección del trabajo de esta fotógrafa alemana entre 1999 y 2008, en el Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey (MARCO).

“Es una artista con un reconocmiento internacional, pero joven”, explicó Bertha Cantú, museógrafa.

“Muchas de sus obras ya las encontramos en colecciones de museos como el Brooklyn Museum, el Cleveland Museum, el Getty en Los Ángeles; los curadores de estas instituciones están volteando a ver ya a una artistas de 38 años que consideran que tendrá un futuro prometedor”.

The Drummer, 2004

Esta exposición invita al espectador a explorar las posibilidades de la mirada, encontrar en estos niños un aire misterioso y surrealista, sin intentar captar su esencia y espontaneidad, sino crear montajes de una meticulosidad evidente.

“Ha desarrollado una obra que tiene que ver mucho con la pintura, con maestros de otros siglos.

Ella entiende mucho su trabajo como el trabajo de una pintora”, destacó el curador Jorge Contreras.

Lux usa una técnica especial al hacer las impresiones directamente de diapositivas, lo que le permite modificar digitalmente lo real.

Los modelos son reales, pero modifica las dimensiones del cuerpo y coloca a las personas en escenarios que ella pintó a fotografió con anterioridad.

“Es como una exploración de qué es lo que define lo vivo, qué es lo que está detrás de lo vivo.

Admite que no tiene que ver con el niño que prestó su cuerpo, sino que su indagación tiene que ver más bien sobre nuestra idea de vida, de infancia”, explicó Contreras.

“La verdad es una tragedia que no podamos vivir nuestra infancia”, es una frase de la artista que recordó, por su parte, Bertha Cantú: “De alguna manera estas metáforas es lo que trata hacer alusión en su obra.

Vemos a niñas en un paisaje con una mirada totalmente perdida, donde no sabemos si el paisaje de atrás es real o no; son composiciones que la artista maneja y manipula por medio de su técnica, que incluso puede tardar hasta tres semanas en lograr su objetivo final”.

La muestra está conformada por 65 piezas en Ilfochrome, y tendrá una permanencia hasta agosto de 2008.

La inauguración es el viernes 28 de abril a las 20:30 horas con entrada libre.

Fuente: El Porvenir