El lenguaje poético de la imagen
ALHAMA. El balneario abandonado de Cantarero. / NAVIA
El fotógrafo José Manuel Navia mantendrá un coloquio esta tarde en el centro municipal de La Arena, además de proyectar una selección de fotografías incluidas en 'Nostos', su nuevo proyecto
Cuando era un crío, su madre le regaló un curso de fotografía por correspondencia. Así, «de forma casual», fue cómo José Manuel Navia empezó su aventura en el mundo de la imagen, cautivado por «la magia del cuarto oscuro» a la hora de revelar imágenes. Poco a poco, el entretenimiento pasó a convertirse en una forma de ganarse la vida y más adelante, en una conexión con su otra pasión, la literatura. Y eso, en su obra, es una evidencia y una declaración de intenciones.
Estudió Filosofía y Antropología. Marcado por un curso que hizo con Caro Baroja, ahora reconoce que «la literatura es uno de los motores más importantes que me llevan a hacer fotos». Esta tarde, con motivo de los IV Encuentros Fotográficos Gijón 2007, patrocinados por EL COMERCIO, Navia estará en el Centro Municipal de La Arena en un coloquio con tintes de muestra, pues mostrará al público parte del trabajo más personal en el que está inmerso ahora mismo: 'Nostos'.
Un término que, en griego, es «viaje, pero en el sentido homérico, como el de Ulises en La Odisea. Es el regreso al hogar». Ese trayecto «iniciático, de ida y vuelta» tiene como intención «reconstruir un viaje soñado, suma de los viajes reales que he hecho en los últimos años». Aunque en 'Nostos', Navia no sólo alude a ese periplo, sino también a la palabra nostalgia, que tiene su origen en el término griego con el que encabeza un trabajo que aún está dando sus primeros pasos. A la hora de defender la estrecha relación entre la fotografía y la literatura que guía su obra, afirma que ambas disciplinas comparten «una materia prima esencial que es el tiempo». Un rasgo que, para él, le da al mundo de la imagen un carácter especial. Como profesional, pero también como espectador, emplea un adjetivo «un poco desprestigiado por los grandes teóricos del arte» para calificar qué le debe transmitir foto para considerar que es buena: emoción.
Versos y naturaleza
La constante presencia de las citas literarias en su trabajo es evidente, como demuestra en 'Nostos' con un verso de Machado: «Un trozo de planeta por donde vaga errante la sombra de Caín». Una idea, por la que confiesa, se siente muy atraído al captar «paisajes donde hay un germen de maldad». Con fascinación, Navia también describe su atracción por esos instantes en los que «la naturaleza se manifiesta».
Claves que, junto a la complementariedad entre «lo personal o creativo y lo documental», forman su concepto de la fotografía, enriquecido por sus gustos. «En mis viajes busco reconocer, no descubrir. Me gusta llegar a las ciudades al atardecer o al anochecer, cuando nada es concreto». Son esas las condiciones indispensable en su forma de entender la fotografía.
Fuente: El Comercio Digital
Estudió Filosofía y Antropología. Marcado por un curso que hizo con Caro Baroja, ahora reconoce que «la literatura es uno de los motores más importantes que me llevan a hacer fotos». Esta tarde, con motivo de los IV Encuentros Fotográficos Gijón 2007, patrocinados por EL COMERCIO, Navia estará en el Centro Municipal de La Arena en un coloquio con tintes de muestra, pues mostrará al público parte del trabajo más personal en el que está inmerso ahora mismo: 'Nostos'.
Un término que, en griego, es «viaje, pero en el sentido homérico, como el de Ulises en La Odisea. Es el regreso al hogar». Ese trayecto «iniciático, de ida y vuelta» tiene como intención «reconstruir un viaje soñado, suma de los viajes reales que he hecho en los últimos años». Aunque en 'Nostos', Navia no sólo alude a ese periplo, sino también a la palabra nostalgia, que tiene su origen en el término griego con el que encabeza un trabajo que aún está dando sus primeros pasos. A la hora de defender la estrecha relación entre la fotografía y la literatura que guía su obra, afirma que ambas disciplinas comparten «una materia prima esencial que es el tiempo». Un rasgo que, para él, le da al mundo de la imagen un carácter especial. Como profesional, pero también como espectador, emplea un adjetivo «un poco desprestigiado por los grandes teóricos del arte» para calificar qué le debe transmitir foto para considerar que es buena: emoción.
Versos y naturaleza
La constante presencia de las citas literarias en su trabajo es evidente, como demuestra en 'Nostos' con un verso de Machado: «Un trozo de planeta por donde vaga errante la sombra de Caín». Una idea, por la que confiesa, se siente muy atraído al captar «paisajes donde hay un germen de maldad». Con fascinación, Navia también describe su atracción por esos instantes en los que «la naturaleza se manifiesta».
Claves que, junto a la complementariedad entre «lo personal o creativo y lo documental», forman su concepto de la fotografía, enriquecido por sus gustos. «En mis viajes busco reconocer, no descubrir. Me gusta llegar a las ciudades al atardecer o al anochecer, cuando nada es concreto». Son esas las condiciones indispensable en su forma de entender la fotografía.
Fuente: El Comercio Digital
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