Una exposición reúne en Lugo doscientos retratos de Valle-Inclán

La iniciativa ha conseguido obras de diversos artistas que van desde el año 1888 hasta 1936

La muestra incluye caricaturas, fotos, carteles y algunos textos sobre el escritor

Autor: Benigno Lázare

Estado Español.- Desde 1888 hasta 1936, ningún dibujante o caricaturista que se preciase se resistió a reproducir la peculiar imagen de Ramón del Valle-Inclán. Hasta el 13 de diciembre, más de dos centenares de dibujos, además de fotos, carteles y reproducciones de portadas de primeras ediciones de sus obras se pueden ver en una exposición que ofrece el Centro Cultural Uxío Novoneyra. Está organizada por el Concello de Lugo con motivo de la Mostra de Teatro Clásico, con la colaboración de la Cátedra Valle-Inclán y de Caixanova.

La muestra está estructurada en más de 40 paneles luminosos, y los retratos, fotos y caricaturas se dividen por períodos vinculados a una o a varias obras del literato de Vilanova de Arousa.

El primer retrato

es de 1888 en Santiago de Compostela, cuando tenía 22 años. Esa imagen poco tiene que ver con la que lo caracterizaría en el futuro, y presenta a un joven con pelo corto y pegado al cráneo, anteojos y un estilizado bigote al uso. Dos años después ya apunta maneras y en una fotografía se muestra de estudiante con una larga y lisa melena. Siete años más tarde se había granjeado la fama por la que tanto luchó toda su vida, y Ricardo Fuente escribía que era «continente de audaz impertinencia».

Durante el 1903 ya le fue realizada una caricatura muy simplificada, imagen recurrente en el futuro. El autor dibujó una melena lisa, la montura de unos quevedos y su larga perilla. A partir de ahí periódicos y revistas españoles y americanos publicaron decenas de variantes de la enjuta figura de Valle.

Los últimos paneles de la exposición, que abre al público a partir de las cuatro de la tarde, tienen un carácter monográfico. Uno, dedicado a su fallecimiento, muestra unos dibujos en los que Castelao, Maside y García-Sabell coinciden en presentarlo en el lecho de muerte, si bien el primero ofrece la faceta más tenebrosa. Los restantes monográficos están dedicados a las caricaturas que le hicieron Castelao, Toño Salazar, Bagaría, Álvaro Cebreiro, Emilio Ferrer, José Moya del Pino, Fresno, Del Arco, Carlos Maside y Massaguer.

Desde su apertura, el lunes, la exposición está resultando de las más concurridas a pesar de haber elegido para ella una sala habitualmente poco frecuentada. Un cuidado catálogo con todas las reproducciones, más de 20 páginas de notas y varios índices están en sintonía con el personaje. El único problema son los doce euros que cuesta, que inhiben a más de uno.

Ffuente: La Voz de Galicia