Fotógrafo de su identidad

Por Lucía Herrera

Guatemala.- La fotografía es su forma de vida, por ello sus obras muestran su identidad, comenta el español Germán Gómez, ganador del premio Photoespaña 2008, quien vino a Guatemala a montar su exposición Fichados Tatuados, dentro del marco de Foto 30.

En esta entrevista, Gómez habla sobre su particular técnica y su carrera artística.

¿Cómo se inicia en la fotografía?

Mi hermano, que tenía Síndrome de Dawn falleció antes que yo naciera, y eso marcó mi vida. Estudié educación especial y cuando terminé la carrera, inmediatamente comencé a trabajar en Madrid con niños especiales, y al mismo tiempo fui recibido en la Facultad de Bellas Artes, desde los cursos del área común me di cuenta de que la fotografía era el lenguaje con el que mejor me expresaba, así que empecé a tomar fotos para todas mis asignaturas, hasta el doctorado, a pesar de que me especialicé en grabado.

Sus fotografías suelen ser piezas únicas porque están manipuladas ¿de dónde surgió su técnica?

Mi técnica es el resultado del trabajo de muchos años. Suelo rasgar y luego coser a máquina las imágenes o pintar sobre ellas, casi todas mis obras son únicas. Por ejemplo, con la pieza que gané Photoespaña 2008, cosí a unas personas con otras y luego encapsulé la obra con un plástico tieso que permitió que se quedara rígido como a dos centímetros de la pared, y eso creó una sensación de separación y volumen, que parecía una escultura.

¿Por qué coserlas ?

Creo que viene de mi abuela que era modista. Recuerdo toda mi infancia viéndola coser con una máquina de pedal, después mi madre tuvo una también, y yo a veces cosía cosas muy sencillas. Más adelante llegué a ver que la costura y la fotografía eran una unión muy limpia con toda la metáfora que tiene una costura con una cicatriz. Es muy poético y va muy bien con el tema de la identidad que siempre he trabajado.

¿Cómo nace su serie Fichados Tatuados que expone en el Museo de Arte Moderno (zona 13)?

Es un autorretrato en 50 tatuajes. Aquí solo hay una selección de 18 obras, cada una acompañada de una ficha policial española. Escogí ese tipo de ficha porque es una forma muy conceptual de hacer un retrato fiel de una persona; son preguntas muy frías: qué color de pelo, nivel cultural, dirección, etc. Completa la información un retrato de frente de la persona, y un cuadro que rompe la frialdad que está dedicado a los tatuajes, que es el detalle de mi vida. La serie va numerada de 1,001 al 1,050, e inicia con la muerte de mi hermano, justo antes de que yo naciera. Todos los modelos son mis amigos, así quise que fuera, al igual que en la mayoría de mis series, porque conocen mucho de mi vida. El trabajo de esta sucesión inició cuando cada modelo llenó la ficha, luego les dibujé el tatuaje con tinta lavable y, por último, los fotografié.

¿Cuáles son las tendencias de la fotografía actual?

A pesar de que está muy bien integrada desde el punto de la creación plástica, todavía es su “hermana pequeña”. El hecho de que todo el mundo tenga una cámara fotográfica y sea utilizada como algo tan cotidiano, que casi cualquiera pueda hacer un retrato y ampliarlo, repercute en que sea un lenguaje muy difícil y tomado con poca seriedad, pero hay trabajos que son arte con mayúsculas. Yo siento la fotografía como un lenguaje por eso mi obra es muy plástica, y manipulo mucho mis piezas. Hago retratos muy íntimos de mis sentimientos más profundos; sin embargo, existen obra más frías que aunque para mí sea difícil asimilarla es muy válida siempre y cuando sea coherente y sincera

Fuente: Prensa Libre