El Museo Fotográfico ofrece una muestra sobre el mundo del trabajo
Es una atractiva forma de conocer el trabajo y sus formas de antaño.
Argentina.- Compila imágenes desde mediados del siglo XIX, y forma parte del material de la Biblioteca Nacional que cuenta con una división especial de fotografía del mundo del trabajo. La muestra permitirá conocer formas de trabajo y de vida de antaño, y trazar un paralelismo con la actualidad.
La imagen de una pequeña imprenta con piezas de madera, en dos reducidas habitaciones unidas por una arcada, y empleando a por lo menos seis trabajadores y dos hombres que lo supervisan es la que ilustra la portada del folleto que invita a la muestra Por la fuerza del trabajo (1860-1940) .
Inaugurada anoche, la muestra podrá visitarse hasta el 7 de abril próximo, en las instalaciones del Museo Histórico Fotográfico de Quilmes (25 de Mayo 218), con entrada libre y gratuita.
Como cada una de las presentaciones de fotografía histórica, Por la fuerza del trabajo permitirá adentrarse en un mundo ya lejano, casi como viajando a través de una máquina del tiempo. Y es que no sólo será posible ver formas y equipos de trabajo empleados hace ciento cuenta años, sino también la forma de desarrollar esas tareas, la vestimenta de sus protagonistas, estilos de peinado, de imagen personal, adelantos técnicos y demás detalles que no escaparán al ojo del observador sagaz.
Pero la riqueza de esta muestra no se agota en la inspección del pasado a través de esta ventana que es el mundo de la fotografía, porque en realidad permitirá establecer un paralelismo involuntario entre aquellos hombres y sus tareas, y el mundo del trabajo actual, en un época como la presente donde la tecnología sorprende día a día.
La primera donación fotográfica que recibió la Biblioteca Nacional (por entonces Biblioteca Pública de Buenos Aires) data del año 1964. A partir de entonces, y de manera creciente, la biblioteca ha recibido fotografías nacionales e internacionales. Ante la magnitud del acervo existente, en el año 2005 se creó la División Fototeca Benito Panunzi , que atesora fotografías de los siglos XIX y XX.
La exposición La fuerza del trabajo (1860-1940) es la primera muestra fotográfica organizada por esa División sobre la base de archivos propios, y se efectivizó a partir de la reciente incorporación de equipos de digitalización y modernos marcos de aluminio de calidad museológica.
Cabe recordar que los más antiguos registros fotográficos del trabajo datan de la década del '50, en el siglo XIX, con un daguerrotipo de obreros demoliendo el antiguo Fuerte de Buenos Aires (donde está la actual Casa Rosada), y otro hacia 1860, donde un grupo de paisanos y estancieros posan con típicos elementos de trabajo.
A partir de la década del '60 en el siglo XIX, y con la irrupción de la fotografía por el proceso negativo-positivo comenzaron a ser documentadas en imágenes las actividades primarias de la economía argentina. Luego, se enriqueció ese material con fotografías de los trabajos extramuros , es decir, aquellas tareas que tenían lugar en las afueras de la entonces pequeña Ciudad de Buenos Aires, como las de los mataderos, saladeros, curtiembres y pequeños astilleros.
Fuente: Diario Perspectiva Sur
Argentina.- Compila imágenes desde mediados del siglo XIX, y forma parte del material de la Biblioteca Nacional que cuenta con una división especial de fotografía del mundo del trabajo. La muestra permitirá conocer formas de trabajo y de vida de antaño, y trazar un paralelismo con la actualidad.
La imagen de una pequeña imprenta con piezas de madera, en dos reducidas habitaciones unidas por una arcada, y empleando a por lo menos seis trabajadores y dos hombres que lo supervisan es la que ilustra la portada del folleto que invita a la muestra Por la fuerza del trabajo (1860-1940) .
Inaugurada anoche, la muestra podrá visitarse hasta el 7 de abril próximo, en las instalaciones del Museo Histórico Fotográfico de Quilmes (25 de Mayo 218), con entrada libre y gratuita.
Como cada una de las presentaciones de fotografía histórica, Por la fuerza del trabajo permitirá adentrarse en un mundo ya lejano, casi como viajando a través de una máquina del tiempo. Y es que no sólo será posible ver formas y equipos de trabajo empleados hace ciento cuenta años, sino también la forma de desarrollar esas tareas, la vestimenta de sus protagonistas, estilos de peinado, de imagen personal, adelantos técnicos y demás detalles que no escaparán al ojo del observador sagaz.
Pero la riqueza de esta muestra no se agota en la inspección del pasado a través de esta ventana que es el mundo de la fotografía, porque en realidad permitirá establecer un paralelismo involuntario entre aquellos hombres y sus tareas, y el mundo del trabajo actual, en un época como la presente donde la tecnología sorprende día a día.
La primera donación fotográfica que recibió la Biblioteca Nacional (por entonces Biblioteca Pública de Buenos Aires) data del año 1964. A partir de entonces, y de manera creciente, la biblioteca ha recibido fotografías nacionales e internacionales. Ante la magnitud del acervo existente, en el año 2005 se creó la División Fototeca Benito Panunzi , que atesora fotografías de los siglos XIX y XX.
La exposición La fuerza del trabajo (1860-1940) es la primera muestra fotográfica organizada por esa División sobre la base de archivos propios, y se efectivizó a partir de la reciente incorporación de equipos de digitalización y modernos marcos de aluminio de calidad museológica.
Cabe recordar que los más antiguos registros fotográficos del trabajo datan de la década del '50, en el siglo XIX, con un daguerrotipo de obreros demoliendo el antiguo Fuerte de Buenos Aires (donde está la actual Casa Rosada), y otro hacia 1860, donde un grupo de paisanos y estancieros posan con típicos elementos de trabajo.
A partir de la década del '60 en el siglo XIX, y con la irrupción de la fotografía por el proceso negativo-positivo comenzaron a ser documentadas en imágenes las actividades primarias de la economía argentina. Luego, se enriqueció ese material con fotografías de los trabajos extramuros , es decir, aquellas tareas que tenían lugar en las afueras de la entonces pequeña Ciudad de Buenos Aires, como las de los mataderos, saladeros, curtiembres y pequeños astilleros.
Fuente: Diario Perspectiva Sur
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