El objetivo que descubre sentimientos ocultos, sueños antiguos y reflexiones profundas
Canarias.- Montserrat Hernández nació en Santa Úrsula en 1967 y es técnico superior en Fotografía Artística, aunque su formación abarca, entre los años 1996 y 2000, desde aspectos relacionados con la estética a talleres de maquillaje, técnica y creatividad, pasando por la fotografía digital.
La autora recuerda su primer encuentro con la fotografía como "uno de los momentos mágicos que experimentamos en la vida". Ocurrió a los diez años, cuando vio cómo una imagen se materializaba sobre el papel en un proceso de revelado. "En ese instante supe que nunca dejaría de maravillarme ese poder", que la autora no ha dudado en calificar como "una puerta abierta hacia el descubrimiento de sentimientos ocultos celosamente guardados, sueños antiguos y reflexiones profundas".
Montserrat Hernández es también responsable de varias publicaciones relacionadas con su disciplina, como "Laboratorio fotográfico creativo de procesos clásicos" (2001). Antes, y en el marco de la agrupación fotográfica Antec, la creadora norteña había editado un preludio de la obra anterior, que tituló "Laboratorio fotográfico creativo de procesos clásicos con la exposición Antiques", sobre instantáneas realizadas con técnicas antiguas.
El periplo de Hernández por las salas expositivas de la Isla comenzó en 1989, sumándose a colectivas de la más diversa índole hasta el año 2002. La obra de esta captadora de imágenes se ha paseado, entre otros espacios, por el Instituto de Estudios Hispánicos del Puerto de la Cruz, el Colegio Oficial de Arquitectos de Canarias, la II Bienal Fotonoviembre de 1993, y el Centro de Arte Contemporáneo de Garachico, con motivo de Fotonoviembre 1997.
Cada ser humano, asegura Montserrat Hernández, tiene su propio vehículo para expresar lo que es y lo que siente, aunque tales conexiones no siempre pueden estar presentes. La artista logró su primera exposición individual en su localidad natal en 2004, con una serie de fotografías tituladas "Paris jolie", que reflejan distintas estampas de la capital francesa, como la que aparece en la imagen
La autora recuerda su primer encuentro con la fotografía como "uno de los momentos mágicos que experimentamos en la vida". Ocurrió a los diez años, cuando vio cómo una imagen se materializaba sobre el papel en un proceso de revelado. "En ese instante supe que nunca dejaría de maravillarme ese poder", que la autora no ha dudado en calificar como "una puerta abierta hacia el descubrimiento de sentimientos ocultos celosamente guardados, sueños antiguos y reflexiones profundas".
Montserrat Hernández es también responsable de varias publicaciones relacionadas con su disciplina, como "Laboratorio fotográfico creativo de procesos clásicos" (2001). Antes, y en el marco de la agrupación fotográfica Antec, la creadora norteña había editado un preludio de la obra anterior, que tituló "Laboratorio fotográfico creativo de procesos clásicos con la exposición Antiques", sobre instantáneas realizadas con técnicas antiguas.
El periplo de Hernández por las salas expositivas de la Isla comenzó en 1989, sumándose a colectivas de la más diversa índole hasta el año 2002. La obra de esta captadora de imágenes se ha paseado, entre otros espacios, por el Instituto de Estudios Hispánicos del Puerto de la Cruz, el Colegio Oficial de Arquitectos de Canarias, la II Bienal Fotonoviembre de 1993, y el Centro de Arte Contemporáneo de Garachico, con motivo de Fotonoviembre 1997.
Cada ser humano, asegura Montserrat Hernández, tiene su propio vehículo para expresar lo que es y lo que siente, aunque tales conexiones no siempre pueden estar presentes. La artista logró su primera exposición individual en su localidad natal en 2004, con una serie de fotografías tituladas "Paris jolie", que reflejan distintas estampas de la capital francesa, como la que aparece en la imagen
Fuente: El Dia































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