«Es un regalo para la vista y para la conciencia»

Alaba la fuerza innata de la fotografía, «sobre todo cuando se la puede mirar a la cara»

MARÍA ZABALETA

Estado Epañol.-Veterano periodista radiofónico, Paco Valderrama se ha empeñado en relacionar la capital alavesa con la fotografía informativa y documental. Y vaya si lo ha conseguido. Él es el comisario -«coordinador», le gusta más- de las diez exposiciones. El alma máter de la iniciativa.

-Consagrado periodista radiofónico, ¿cómo surgió la idea de embarcarse en una aventura de semejante calado?

-Fue al darme cuenta de la cantidad de cosas interesantes que veía por ahí y que merecía la pena traer a Vitoria.

-Desde esta filosofía, ¿cómo entiende Periscopio?

-Periscopio es un regalo. Un regalo para la vista y para la conciencia. En este tiempo de constante bombardeo de imágenes parece que la fotografía tendría que estar olvidada pero, curiosamente, sucede todo lo contrario. La fotografía sigue manteniendo una fuerza tremenda, sobre todo cuando se la puede mirar a la cara.

-Asegura usted que toda fotografía debe ser como una cebolla. Explíquese.

-Es algo tan sencillo como mirar más allá de lo que es la foto, de rascar en su interior para adentrarse en cada una de sus planos y conseguir que, al final, ella nos mire a nosotros también.

-Ya desde el año pasado, usted hablaba de fijar a Vitoria como referente del fotoperiodismo. ¿Objetivo cumplido?

-Estamos en ello, pero lo cierto es que la repercusión en los medios está siendo muy importante y la respuesta del público también.

-Así que hay Periscopio para rato.

-En realidad, no depende de mí. Yo soy tan sólo su impulsor, pero he de decir que el apoyo que he recibido del Ayuntamiento, la Diputación, la Caja Vital y Naturgas ha sido increíble. Así que si ellos creen y el público responde, ¿por qué no?

-Hasta la fecha, coordina las exposiciones de otros pero, ¿qué hay del Paco Valderrama detrás del objetivo?

-¿Un horror! Soy muy malo haciendo fotografías, no tengo paciencia. Estudié algo hace muchos años pero nunca me he dedicado a ello de forma profesional y, cuando veo una realidad que me interesa, me quedo tan sumergido en ella que no soy capaz de captarla con la cámara.

-¿No veremos pues una exposición suya en posteriores ediciones de Periscopio?

-Espero que no. ¿Se hundiría el Periscopio! Confío en que la ciudad prohíba tal cosa si es que a alguien se le ocurre proponer algo semejante

Fuente: El Correo Digital