Helmut Newton desnuda a sus musas

«Arcangues», realizada por Helmut Newton

La galería La Fábrica de Madrid agrupa veinte obras del fotógrafo que unió erotismo y moda

Goyo García Maestro

Estado Español (Madrid) .- Si le gusta la imagen de arriba puede comprarla a partir de mañana. Se llama «Arcangues», la hizo Helmut Newton en 1978 y se expone en la galería La Fábrica, en Madrid. Forma parte de una colección de 18 fotos realizadas por gran el «voyeur» de la fotografía, el alemán Helmut Newton, en las que domina el tema al que dedicó buena parte de su carrera: el desnudo femenino, que en su cámara es sinónimo de mujeres hermosas, sofisticadas, envueltas en un halo de lujo y «glamour», a veces con un punto perverso. «Odio a las mujeres sentimentales, las fotos sentimentales. Yo congelo la relación entre hombre y mujer. Casi siempre se trata de deseos, jamás de sentimientos. El hombre casi siempre es un accesorio que la mayoría de las veces asume una posición servil. La mujer siempre es dominante en mis fotos».
Las palabras de Newton, fallecido en un accidente de coche en Los Angeles en 2004 cuando tenía 83 años, no dejan lugar para especulaciones. Le gustaban el mundo de la exuberancia y de la moda, los ambientes refinados y decadentes, las poses frías y ambiguas, el laberinto de los deseos y el erotismo. Y, sobre todo, las mujeres, su ternura y su sensualidad: «Ellas tienen esa magnífica expresión cuando se observan a sí mismas. Se pierden en su propia imagen. Es fascinante verlo y fotografiarlo».
Las imágenes que se exponen en Madrid -todas en blanco y negro- pertenecen a las series «Special Collection», de finales de los setenta, «Cyberwomen» (2000), tres imágenes vintage de «Parlour Games» (1991), «Domestic Nude» y «Teacher and Slave» (1990). Su precio oscila entre los 3.000 euros y los 40.000, bastante lejos de los 250.000 euros que alcanzó en 2005 uno de sus desnudos femeninos («Big Nude III») en una subasta en Christie?s. Newton es uno de los fotógrafos más cotizados y deseados por los coleccionistas. Días antes de que se abra la exposición, La Fábrica ha recibido numerosas llamadas interesándose por las obras. En todas ellas, el artista aparece como un exquisito diseñador de turbadoras escenografías en las que inserta una narración con tintes cinematográficos, donde la mujer asume papeles -y posturas- provocativos: castigadora, sadomasoquista, prostituta de lujo, lesbiana, maniquí.

«Soy un pistolero a sueldo»
Newton, el gran fetichista, tenía un concepto bastante ajustado de lo que era su trabajo y del alcance de su fama: «Para algunas personas, la fotografía es un arte. No es mi caso. Si se expone en una galería o en un museo, perfecto. Pero no las tomo con ese fin. Soy un pistolero a sueldo», declaró Newton al «Newsweek» en el año 2004. Trabajó por encargo en muchas ocasiones, especialmente para las revistas «Vogue», «Playboy», «Elle» y «Marie Claire», colaboró de cerca con el modisto Yves Saint-Laurent y retrató a una miríada de famosos: Elizabeth Taylor, Hanna Schygulla, Madonna, Naomi Campbell, Karl Lagerfeld y Carolina de Mónaco, entre muchos otros. Algunas de estas imágenes se pueden ver en un museo dedicado a su memoria en Berlín -allí nació en 1920 y de allí tuvo que marcharse durante la guerra por su condición de judío- con los fondos que él mismo Newton donó.

Fuente: La Razon Digital