Leo Matiz Espinoza - El lente perfecto

Los admiradores de la vida y obra de este recordado maestro cataquero, resaltan dos aspectos en su larga trayectoria artística: el primero, su consagración como fotógrafo exclusivo de las estrellas más importantes del cine, tanto en la época dorada de Hollywood, como la del celuloide mexicano.

El segundo, es haberle dado a Fernando Botero la primera oportunidad de exponer sus obras en su tradicional galería en Bogotá.

Leo Matiz pasó de ser un simple personaje a verdadera leyenda de la fotografía allende las fronteras. Nació en Aracataca en 1917, estudió en el Liceo Celedón y se casó con la salvadoreña Celia Nichols.

Si bien desde muy joven no sabía si la fotografía era lo suyo, con tan solo 18 años fundó la revista Lauros para después ingresar a la Escuela Nacional de Bellas Artes en Bogotá.

Sus primeras fotografías fueron publicadas en 1933 por la revista Civilización e hizo sus primeros trabajos como reportero gráfico para El Espectador, El Tiempo y la revista Estampa. La manera en la que Leo Matiz llegó a México demuestra la calidad de su espíritu: se fue de Colombia al país azteca a pie. En 1940 cruzó hacia Panamá para iniciar un largo viaje de un año por toda América Central.

En México entra en relación con notables artistas y escritores, entre ellos el poeta antioqueño Porfírio Barba Jacob, Pablo Neruda y el pintor David Alfaro Sequeiros. En Estados Unidos, donde se reconoció su talento, laboró para varias publicaciones como "Life", "Rider's Digest", "Norte" y otras.

Su vida transcurrió intensamente entre su patria y el exterior. Matiz conoció personalidades célebres a las que fotografió y recibió múltiples reconocimientos nacionales y extranjeros como el de 'Caballero de las Artes y las Letras' por parte de la República de Francia en 1995. Murió en 1998, a 81 años en Bogotá.

Fuente: El Informador