Asturias en 3D antes del cine

Detalle de los visores estereoscópicos que se venden como recuerdo de la exposición.
ángel gonzález

El Museo del Pueblo de Asturias y la Universidad impulsan una exposición de fotografías estereoscópicas realizadas en diferentes enclaves del Principado entre 1891 y 1936

C. JIMÉNEZ

Estado español.- Antes del cine existía una Asturias en tres dimensiones. El Museo del Pueblo de Asturias expone desde ayer una completa colección de fotografía de visión estereoscópica, con un marcado efecto de profundidad, correspondiente al período comprendido entre 1860 y 1936. Aficionados por ganar la batalla del realismo fotográfico en la segunda mitad del siglo XIX dejaron para la posteridad un legado hoy de plena actualidad mediante la reproducción de imágenes con cámaras de dos objetivos y fotografías en papel y cristal a los que han sucedido en el siglo XXI las pantallas cinematográficas.

La iniciativa surgió del área de Expresión Gráfica en la Ingeniería de la Universidad de Oviedo. El profesor Santiago Martín se puso en contacto con el director del Museo del Pueblo de Asturias, Joaco López, para mostrarle las posibilidades de la visión estereoscópica. Cuando las últimas vanguardias tecnológicas están volcadas en ofrecer un mayor realismo de las imágenes, se comprueba que, hace más de cien años, nuestros antepasados tenían idéntico interés en el material gráfico.

En la búsqueda de la imagen tridimensional, la evolución de los aparatos reproductores fue creciente: desde las primitivas cámaras de dos objetivos se pasó a las fotografías en papel y en placa de cristal, con visores de diferentes clases, como puede verse en la exposición.

Un audiovisual con música de Tejedor, Ramón Prada y Xuacu Amieva muestra 114 fotografías tridimensionales tomadas en Asturias entre 1891 y 1936 por Juan del Castillo y Gaspar Díaz Valdés-Hevia, de Gijón; Fernández Villaverde (Madrid), Antonio López Miranda (Salas), Adolfo Llavona (Oviedo), José María Noriega (Llanes), Luis Rivero Balbín (Villaviciosa) y Pedro García Mercado (Colunga), muestran la vida de Asturias en aquellos años, incluyen vistas de ciudades y villas, interiores de casas, escenas rurales y familiares, estaciones de ferrocarril o puertos de mar. A Gijón corresponden dos escenas de principios del siglo pasado de El Musel con entibadores y pescadores trabajando o de tres niños en la playa de San Lorenzo.

Tal es el realismo que proporciona la visión estereoscópica que en una imagen tomada en una romería campestre, tal parece que el visitante se encuentra dentro de la merienda familiar en la que destaca en primer término una botella de sidra El Gaitero.

A modo de recuerdo, los visitantes pueden llevarse un visor estereoscópico con imágenes antiguas que recuerdan a la Asturias en tres dimensiones que plasmaron nuestros antepasados. Hoy esta misma técnica se aplica para reconstrucciones en medicina o arquitectura.

La muestra, inaugurada anoche por la alcaldesa, Paz Fernández Felgueroso, estará abierta al público hasta el 1 de febrero de 2009. Una oportunidad para retroceder en la historia de Asturias tridimensional. El espectador tiene la sensación de trasladarse a otro tiempo y de convivir con sus antepasados.

Fuente: lne