Xurxo Lobato exhibe en Lugo 45 retratos de represaliados para ''dignificarlos''

Tres visitantes, ante dos de las imágenes (Foto: Pepe Álvez)

S. Jaureguizar

Estado Español.- "Honrar" y "dignificar" son los términos que más utiliza Xurxo Lobato cuando comenta su exposición Rostros da memoria, que inauguró ayer en el pazo de la Diputación Provincial de Lugo y que muestra 45 represaliados de la postguerra en Galicia. Las imágenes están tratadas con generosidad en cuanto a su tamaño —son de 100 por 150 centímetros— porque el fotógrafo determinó "que tenía que ser un homenaje rotundo y determinante la una gente que, en su mayoría, es anónima, y que luchó por la democracia y la libertad de la que ahora disfrutamos todos".

El montaje en el pazo provincial consistió en colocar en filas uniformes estas imágenes hechas en blanco y negro, representando siempre bustos sobre un fondo negro.

Lobato era consciente "del riesgo de que el espectador tenga una sensación de uniformidad, pero esa semejanza entre los desconocidos y figuras como Xaime Isla, Isaac Díaz Pardo o Avelino Pousa Antelo, refuerza la idea de homenaje conjunto". Un aspecto que le interesa especialmente con alguno de ellos, que fueron encarcelados por sus vínculos familiares como único delito; "algo que me parece una locura, que se mande a prisión a alguien por ser hija o hermana de un huido". Entre esos casos figura Milagros Losada, de O Saviñao, que sufrió cárcel por ser familia de un guerrillero.

El académico de Bellas Artes mantuvo su costumbre de fotografiar con cámara digital, "porque la fotografía es un lenguaje con el que contar una historia y la cámara digital es el medio más cómodo para contar la historia que quiero, que es la de estas personas que padecieron por sus ideas políticas o por las ideas políticas de sus familiares". Añadió que vivo "en el siglo XXI, a cuyo objeto uso ese tipo de máquina". Dos aspectos técnicos que sí cambió fueron los de usar el blanco y negro —que llevaba 18 años sin manejar—, y lo de hacer los retratos con primeros planos.

Novedoso es también el recurso a fondos oscuros, en un artista que recurrió siempre al contexto para apoyarse en sus retratos. "Los fotografiados viven en sus casas o en residencias, y no quería que aparecieran sus contextos para no distraer a los espectadores. Buscaba que la atención se centrara en el padecimento de esta gente atendiendo a sus miradas y sus arrugas".

Una tela oscura neutraliza todos los fondos para que la luz sea el elemento que usa Lobato para lograr el dramatismo. El artista comenta que las luces que se ven en esas fotografías son naturales casi en su totalidad, "tanto de ventanas como de espacios abiertos próximos a los lugares en los que viven". Añade que son cenitales o laterales, "para reforzar la expresión grave de los rostros".

La muestra, que fue promovida por la Consellería de Cultura, contó con el asesoramiento de la entidad Memorias, Voces y Lugares, integrada por las tres universidades y coordinada por el vicerrector, el ribadense Lourenzo Fernández Prieto. "Ellos me facilitaron una lista de candidatos y yo fui escogiendo los más próximos a la Guerra Civil y un número similar de hombres y mujeres", comenta Xurxo Lobato, que desvela, escandalizado aún, que "hubo algunos que rechazaron figurar porque aún tienen miedo de aparecer en fotografías en público".

Esta exposición, que se encuadra en el programa de actos conmemorativos del 75 aniversario del Museo Provincial, permanecerá abierta hasta el día 29 en la sala de exposiciones del pazo de San Marcos, para visitar luego otras ciudades gallegas.

Fuente: El Progreso