Toni Catany se inspira en el ´Tirant lo Blanc´

Toni Catany y Josep Piera presentaron ayer ´Visions del Tirant lo Blanc´ en Àgora.
Foto: Miquel Massuti.

A partir de una selección de textos del libro de Joanot Martorell, el fotógrafo mallorquín aceptó el "reto" propuesto por Josep Piera de aportar sus ´Visións´ de este clásico catalán

LOURDES DURÁN. PALMA. Se le empachaba la versión clásica de Tirant lo Blanc al fotógrafo Toni Catany. La extrema dificultad del catalán antiguo de Joannot Martorell le hacía abandonar la lectura de un clásico que, por azares del destino, se ha convertido en aliado gracias a otro escritor, Josep Piera, años después. El escritor valenciano pensó en Catany cuando se dio la posibilidad de "hacer de una obra clásica, motor de inspiración a otras artes". De ahí, esa "química" que sentía al ver las fotografías del mallorquín se tradujo, siete u ocho meses después, en un bello libro: Visions del Tirant lo Blanc, de Toni Catany. Piera introduce el volumen, presentado ayer en la librería Àgora en Palma.

"Creo que el Tirant tiene claves ideales para Catany como es el paisaje del Mediterráneo, el erotismo y los bodegones", comenta Piera. Se admiraban -uno por los libros del escritor valenciano, el otro por sus instantáneas-, pero no se conocían. Aceptó el reto el fotógrafo "porque venía de un autor que me gusta, y porque cuando volví a leer el Tirant agradecía a Cervantes que lo librase de la hoguera".

Cincuenta fotografías interpretan, que no ilustran -como ambos aclaran en repetidas ocasiones-, esta novela de caballerías, amores cortesanos y aventuras varias. Catany le ha dado una vuelta de tuerca a alguna fotografía de su archivo personal para convertirla en otra: "Es como volver al sitio a hacer una foto distinta"; sólo que la técnica digital permite girarla sin necesidad de moverse del lugar.

Admite el fotógrafo mallorquín que "me costó aclarar lo que tenía que hacer", pero un corre ve y dile con Piera a través de internet sobre el libro de Martorell, ayudó. El clásico fue inspirando al contemporáneo.

De ahí esta historia de fotografía-ficción donde escenarios como Capadocia, Rodas, citados en el libro, se han convertido en los lugares tomados por Catany. "El lector no va a encontrarse con el Tirant lo Blanc, de Joannot Martorell, sino en un libro de Toni Catany. La literatura manipula la realidad y la convierte en ficción, esa correlación se da en fotografía", apunta Josep Piera.

La estética o cierto ideal estético que presiden las instantáneas de Catany recuerda al prerrafaelismo. El amor cortés entre Tirant, rubio y blanco, y Carmecina, roja y transparente, surge en retratos del hombre y la mujer, de sus pies y piernas entrelazados, en besos sugeridos, a punto de iniciarse el cortejo.

Las veladuras que ya mostró en sus fotografías de bodegones, y que le dieron justa fama a Catany, además de valerle años depués el Premio Nacional de Fotografía, surgen de nuevo con la impronta de la técnica digital; aunque alguna de las imágenes del libro son analógicas.

Admite Toni Catany que "el tema me ha dado para más". Piera asume con satisfacción plena "ser el ideador del volumen y ocupar un papel secundario, porque es el libro de Toni". En cualquier caso, ambos comparten el enfoque: "No nos interesaba contextualizarlo. Hemos buscado ofrecer cierta intemporalidad del Tirant".

Fuente: Diario de Mallorca