Fotógrafo español Germán Gómez expone por primera vez en Colombia, en la Galería El Museo de Bogotá
Colombia.- Su obra refleja, sin tensiones ni luchas, la sinceridad con que señala su manera comprometida y coherente de relacionarse con la vida.
"Intento que toda mi obra sea un diario íntimo y sincero", dice González (Gijón, 1972).
Son fotografías de cuatro series realizadas en los últimos tres años. Dice Gómez que su obra "es intuitiva y visceral; son gritos ahogados, desencajados y violentamente recosidos, son cofres secretos que encierran o entierran algún recuerdo callado que los dota de voz y sentido".
Su relación con el arte comenzó cuando, al finalizar sus estudios de secundaria, decidió estudiar educación especial, porque su hermano tuvo síndrome de Down. Dedicó nueve años a trabajar como profesor de niños especiales, simultáneamente con estudios de bellas artes, donde entró en contacto con la imagen y con la famosa fotógrafa española Cristina García Rodero.
Empezó entonces a fotografiar niños discapacitados. En 1993 obtuvo el primer premio nacional de fotografía joven con una de estas series. Pero abandonó dicho proyecto cuando tres pequeños murieron y decidió entonces enfocar su trabajo hacia la identidad, buscando la suya propia.
De sus reflexiones surge la serie Compuestos, que trabaja desde el 2004 hasta hoy. Son grandes fotografías de sus amigos a las que agrega pedazos de otros rostros para conformar una nueva fisonomía.
"Todas son fotos originales, que recorto y con sus fragmentos reconstruyo un nuevo rostro -dice-. Están cocidos literalmente con hilos, como cicatrices que todo tenemos y nos van componiendo".
En otra de las series exhibidas, titulada Fichados/Tatuados, iniciada en el 2005, el artista capturó las fotografías de 50 amigos o personas cercanas a él, con un tatuaje temporal que grabó sobre cada uno de ellos, para luego capturar con su cámara.
El dibujo también es una técnica fundamental en su obra, que traduce en cosidos con hilo que atraviesan o contornean las imágenes. Gómez expone simultáneamente en el Museo de Arte Moderno de Bogotá una serie de seis enormes retratos, en la colectiva Cazadores de sombras, que reúne obras de los más importantes fotógrafos de España.
"Intento que toda mi obra sea un diario íntimo y sincero", dice González (Gijón, 1972).
Son fotografías de cuatro series realizadas en los últimos tres años. Dice Gómez que su obra "es intuitiva y visceral; son gritos ahogados, desencajados y violentamente recosidos, son cofres secretos que encierran o entierran algún recuerdo callado que los dota de voz y sentido".
Su relación con el arte comenzó cuando, al finalizar sus estudios de secundaria, decidió estudiar educación especial, porque su hermano tuvo síndrome de Down. Dedicó nueve años a trabajar como profesor de niños especiales, simultáneamente con estudios de bellas artes, donde entró en contacto con la imagen y con la famosa fotógrafa española Cristina García Rodero.
Empezó entonces a fotografiar niños discapacitados. En 1993 obtuvo el primer premio nacional de fotografía joven con una de estas series. Pero abandonó dicho proyecto cuando tres pequeños murieron y decidió entonces enfocar su trabajo hacia la identidad, buscando la suya propia.
De sus reflexiones surge la serie Compuestos, que trabaja desde el 2004 hasta hoy. Son grandes fotografías de sus amigos a las que agrega pedazos de otros rostros para conformar una nueva fisonomía.
"Todas son fotos originales, que recorto y con sus fragmentos reconstruyo un nuevo rostro -dice-. Están cocidos literalmente con hilos, como cicatrices que todo tenemos y nos van componiendo".
En otra de las series exhibidas, titulada Fichados/Tatuados, iniciada en el 2005, el artista capturó las fotografías de 50 amigos o personas cercanas a él, con un tatuaje temporal que grabó sobre cada uno de ellos, para luego capturar con su cámara.
El dibujo también es una técnica fundamental en su obra, que traduce en cosidos con hilo que atraviesan o contornean las imágenes. Gómez expone simultáneamente en el Museo de Arte Moderno de Bogotá una serie de seis enormes retratos, en la colectiva Cazadores de sombras, que reúne obras de los más importantes fotógrafos de España.
¿Y quién es él ?
Germán Gómez vive y trabaja en Madrid (España). Representó a su país en la XXIV Bienal de Alejandría (Egipto) y fue seleccionado para participar en los concursos internacionales de fotografía Pilar Citoler, Universidad de Córdoba y Solleric, Palma de Mallorca.
Obtuvo una mención de Honor en el 2004 en el salón Generación de Caja Madrid y el primer premio nacional de fotografía del concurso Injuve 2001, así como el segundo lugar en la VI edición del concurso Todos somos diferentes, fundación de Derechos civiles.
Salazar Arenas, sin tacto
Al mismo tiempo, el artista Carlos Salazar Arenas (Bogotá, 1976) expone una serie reciente de sus pinturas, titulada Con-tacto que parte de fotografías de prensa sobre temas bélicos y que son la base sobre la que el artista desarrolla su propuesta. "Utilizo las imágenes encontradas en los medios y las manipulo digitalmente", dice el artista que trabaja con fotos conmovedoras, como gente saliendo de las Torres Gemelas o guerrilleros y paramilitares subiendo a helicópteros.
Salazar dice: "En mi búsqueda selecciono y juego con recortes de prensa, intentando dar significaciones diferentes o recalcar algunas ideas ya presentes".
LA EXPOSICIÓN DE GERMÁN GÓMEZ Y CARLOS SALAZAR ARENAS ESTARÁ ABIERTA AL PÚBLICO HASTA EL SÁBADO 10 DE NOVIEMBRE EN LA GALERÍA EL MUSEO, CRA. 11 No. 93A- 43. TELS. 610-7301 Y 610-7451. WWW.GALERIAELMUSEO.COM.
MARÍA CRISTINA PIGNALOSA
REDACTORA DE EL TIEMPO
Fuente: El tiempo
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