Fotografías, una ventana al recuerdo
Este trabajo se realiza desde hace tres años, según cuenta el artista, “haciendo cuentas, desde que nació la idea de hacer el museo, me puse a trabajar en la idea de los libros”.Gerardo Suter, fotógrafo del libro “Nace un museo”
Foto: Cipriano Andrade
Mexico.- Gerardo Suter, un fotógrafo argentino que trabaja en México desde 1970, actualmente está creando el siguiente número de la colección de libros que narra a través de las imágenes, la historia de las pinturas con las que cuenta el Museo Arocena.
Mexico.- Gerardo Suter, un fotógrafo argentino que trabaja en México desde 1970, actualmente está creando el siguiente número de la colección de libros que narra a través de las imágenes, la historia de las pinturas con las que cuenta el Museo Arocena.
Este trabajo se realiza desde hace tres años, según cuenta el artista, “haciendo cuentas, desde que nació la idea de hacer el museo, me puse a trabajar en la idea de los libros”.
“Nace un museo” y “Memoria y presencia”, son los primeros compendios del argentino, que pretenden revivir la experiencia del primer contacto con las obras y ese primer contacto, es ir a visitar las piezas al recinto.
Para Suter, la parte más difícil es organizar el material, “cómo se va a fotografiar, porque a veces, es mucho material y tan diverso, que yo creo que la parte más difícil es saber por dónde y cómo empezar”.
Para el fotógrafo, cada cuadro es diferente, y cada uno tiene su propia dificultad, “por ejemplo, no es lo mismo uno del siglo XVI, que uno del siglo XX, todo tiene su secreto, pero una vez que tu identificas que es lo que quieres, es más fácil obtener el retrato”.
De igual manera, explicó que hay que tener mucho cuidado a la hora de reproducir una pieza, porque “no es lo mismo sacar una fotografía de una escultura y una pintura”.
Estar en contacto con cada una de las obras de los diversos autores, le ha dejado el mayor regalo: “el aprendizaje, ya que puede ser que nunca haya tomado una clase de historia del arte, pero al tratar directamente cada una de las pinturas, esculturas o con lo que vaya a trabajar, para mí es algo muy gratificante”.
Y aseguró que es de esta manera como un artista puede aprender más tanto para su ciclo de fotógrafo como para su propia formación. “Inconscientemente te cultivas mucho de composición, el trabajo que se llevaron, porqué el pintor pinta lo que pinta”.
Y a pesar de que Suter no estudió Historia del Arte, afirmó que después de tantos años, se asimilan muchas cosas, ya que está en contacto con vestigios tanto prehispánico de arte contemporáneo.
Gerardo, cuenta con más de 20 años de trayectoria, en la cual empezó fotografiando para teatro y danza, sería hasta después, que siguió con piezas de arte.
El argentino considera que es importante primero haberse confrontado con las obras en el museo, para que después puedan tener una conciliación de alto nivel que corresponda con lo que vieron en el museo.
Y aseveró que se tiene que hacer con sumo cuidado el trabajo, que empieza desde la toma de las imágenes, hasta la gente que interviene en el diseño, las aberturas, las fotos que se ponen en la página derecha o en la izquierda, entre otros detalles.
Y dijo que al pasar mucho tiempo con las piezas, ellas se vuelven parte de ti.
Claves
Del artista
Comienza su trabajo creativo en el campo de la fotografía pero paulatinamente enriquece sus propuestas, mediante vídeo instalaciones u otros medios de expresión como el sonido o la web.
Desde los años 80 Suter es uno de los fotógrafos más reconocidos del panorama mexicano por su técnica virtuosa puesta al servicio de imágenes y símbolos, tanto de la tradición mexicana como de la tierra o del hombre.
Trabaja de preferencia en blanco y negro y suele presentar sus trabajos, eminentemente simbólicos, en forma de vídeo instalaciones creando espacios que son a la vez reales y virtuales.
Torreón / Karla Lobato Huerta
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Fuente: Milenio.com































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