El gesto de la fotografía se detiene en nueve miradas
Filigranes en Caracas es el título de la muestra que se inaugura el domingo
MARÍA GABRIELA MÉNDEZEL
Venezuela.- Laurence Faure y Valérie Villieu encontraron motivación en los momentos felices grabados en las cintas de video súper 8 que compraron en el mercado de las pulgas de París. Esas imágenes, donde quedaron impresos los recuerdos de la gente, sirvieron para desarrollar el trabajo fotográfico La estrategia de la felicidad.
Este es uno de los trabajos de los siete fotógrafos franceses, un venezolano y un suizo, residentes en Francia, que se reúnen en la muestra Filigranes en Caracas, que se inaugura el domingo en el Celarg.
En total serán exhibidas 65 piezas de estos fotógrafos que son representados por la editorial fotográfica francesa Filigranes Editions, la cual ocupa un importante lugar en la edición de libros de arte contemporáneo luego de que en 2003 ganara el Premio Nadar al Mejor libro del año (Le Pavilion Blanc, de Bernard Guillot).
Carmen Hernández, directora de Artes Visuales del Celarg, expresó su complacencia con la muestra que ha reunido los esfuerzos de varias instituciones como son la Embajada de Francia y la Alianza Francesa. Se refirió a la fotografía como una expresión más que documental que trasciende las reflexiones acerca de lo contemporáneo para otorgarle nuevos valores expresivos.
La iniciativa de este intercambio cultural ha sido obra del fotógrafo venezolano Jorge Rivas Rivas, quien reside desde hace muchos años en Francia y también mostrará su trabajo titulado Mi pueblo, el mismo título del libro coeditado por Filigranes y el Centro Nacional de Fotografía.
En este libro se recoge el trabajo que ha venido realizando desde 1990 sobre su lugar de origen: Altamira de Cáceres, en Barinas. "Se trata de un registro fotográfico de ese lugar que es muy importante para mí. Gente, lugares, todo lo que me ha hecho mantener un nexo muy fuerte con ese lugar".
Otro de los trabajos es Le voyage vénézuélien (El viaje venezolano), una serie de fotos que hizo Pierre Hybre en 1989 y que recoge una mirada del diario de viajes: paisajes, personas o historias que ocurrían a su paso, quedaron en esas imágenes.
Mireille Loup ofrece una obra multimedia (fotografías, video, una página web, un cuento) donde aborda las angustias de una mujer de 30 años, tema que además sirve de título a su trabajo.
L'Expiré (El finado) es el título de la obra que Dominique Mérigard viene haciendo desde 1985 sobre el cementerio Pére-Lachaise. En esas im´agenes se habla de la muerte pero también de los testimonios con los que los vivos honran a los muertos.
Serge Picard, en su trabajo Al borde del mundo explora el enigma del tiempo a través de sus reflexiones sobre la posibilidad de detener los instantes.
Los ojos bien abiertos es el título del trabajo donde Delphine Warin capta las imágenes de madres ciegas, madres que nunca conocerán el rostro de su hijos. Através de esos retratos muestra esa relación de ambos.
Marion Poussier entra en el complejo mundo de los adolescentes en un trabajo que realizó durante campamentos de verano. Ella observa las actitudes de los jóvenes que se sienten cómodos entre ellos.
Fuente: El Universal































ir cabecera
0 comentarios:
Publicar un comentario