El Muvim recorre la historia del diseño gráfico y la fotografía actual
EL OBJETIVO ES FOMENTAR LAS VISITAS AL MUSEO DURANTE EL PERIODO ESTIVAL
El Museo Valenciano de la Ilustración y la Modernidad (Muvim) acoge desde este viernes y hasta el próximo 2 de septiembre, un total de cuatro exposiciones simultáneas. Tres de ellas, ´Revistas y guerra (1936-39)´, ´Imágenes para la renovación: Pablo Ramírez y el libro ilustrado en los años 50-60´, e ´Imágenes para el cine. Eduardo Muñoz Bach´ recorren la historia del diseño gráfico en revistas, cine y libros desde la Guerra Civil española, mientras una cuarta muestra, ´Work. Changing Faces´, recoge el trabajo de seis fotógrafos europeos dedicado a la problemática de la movilidad geográfica del empleo y a la fuerza del trabajo dentro de las nuevas fronteras europeas.
Con estas exposiciones, "se pretende romper la idea de que el verano es una mala época" para las propuestas culturales y "demostrar que el período estival es un momento magnífico para la cultura en el que la gente dispone de más tiempo", apuntó el diputado de Cultura, Vicente Ferrer, en rueda de prensa de presentación de los trabajos que se exponen, en la que estuvo acompañado de sus comisarios. Asimismo, con esta cantidad de propuestas "se quiere romper también con el tópico de que la calidad y la calidad están reñidas", agregó.
Por su parte, el director del Muvim, Román de la Calle, señaló que las cuatro muestras escogidas de forma "planificada", "encajan perfectamente dentro de la ´fórmula Muvim´ que persigue esta institución y que busca "potenciar la dimensión creativa del diseño gráfico; fomentar la dimensión histórica, la monográfica y la emblemática", resaltó. En ella, tanto el diseño gráfico como la fotografía "son ejes fundamentales en los que el museo quiere centrarse", apostilló.
Sobre ´Revistas y guerra (1936-39)´, en la que se puede observar la influencia de los conflictos bélicos en las revistas sobre un total de 400 obras tanto públicas como de colecciones privadas de toda España, la comisaria, Jordana Mendelson, resaltó que "su importancia reside en el enfoque de la revista como documento visual". Asimismo, subrayó la "heterogeneidad y complejidad" de los diseños gráficos e ilustraciones "esencialmente creativos" de esta época, que quisieron promover una "cultura visual".
Además de una selección de revistas de todo tipo y dedicas a diversos públicos y temas, tanto de un bando de la Guerra Civil española como del otro, esta exposición se completa con los carteles que anunciaban las revistas, y con la correspondencia que durante la guerra mantuvieron editores, artistas y suscritores "en un intento de transmitir un ambiente de normalidad", subrayó.
Respecto a ´Imágenes para la renovación: Pablo Ramírez y el libro ilustrado en los años 50-60´, el comisario de la muestra y, a su vez, hijo del artista al que rinde homenaje, también llamado Pablo Ramírez, se refirió a la profesión de ilustrador a la que se dedicó su padre como un oficio "hermoso en sí mismo pero enormemente ingrato" puesto que, "lamentablemente son muy pocos los que reconocen el nombre de los ilustradores de los libros", matizó.
Aseguró que su trabajo, aunque se empieza a convertir en "dinosaurio" dentro del mundo del libro, es un trabajo "personal" de "creadores de imágenes que quedan en la gente de una manera inconsciente porque forman parte de sus sueños". Además, Ramírez "siempre buscó la perfección" y así consiguió dejar una "huella indeleble en varias generaciones de lectores", aseveró.
En cuanto a su trabajo como comisario de la muestra, confesó que le ha sido "muy difícil a veces" hacer la recopilación de ilustraciones de su padre, al "tener que ser al mismo tiempo el doble papel de analizador objetivo y de fuente implicada". No obstante, se sintió "satisfecho" del resultado porque, entre otras cosas, le sirvió para "conocer la respuesta a muchos por qué" y "saber más" de su padre.
Por otra parte, la comisaria de ´Imágenes para el cine. Eduardo Muñoz Bach´, Raquel Pelta, afirmó que Bach constituye "un ejemplo claro de la influencia de las guerras en las personas", ya que éste tuvo que emigrar a La Habana (Cuba), donde "logró cambiar los estereotipos del cartel de cine en Cuba" que, hasta entonces, explicó, "venía importado directamente EEUU".
IMÁGENES "CON PERSONALIDAD"
En 1959, con el triunfo de la revolución cubana de fidel Castro, "se produjo también una revolución cultural", resaltó, y, a partir de ese momento, y con Bach como impulsor, "el cartel del cine cubano empieza a tener una fuerte personalidad", señaló. Dibujó imágenes "duras" al tiempo que hizo imágenes "divertidas e irónicas".
A través de los 150 carteles que se exponen, organizados por la nacionalidad de las películas que anuncian, "se ve cómo varía su dibujo pero que se mantiene fiel a sí mismo dentro de una evolución". Dentro de su estilo, Pelta hizo hincapié en "la fuerza que imprimía al color", y "fundamentalmente", a su "capacidad para hacer de la necesidad una virtud y lograr magníficos carteles con muy pocos recursos económicos y materiales".
Por último, el comisario de ´Work. Changing Faces´, Pepe Benlloch, comentó que el interés de los trabajos de los seis fotógrafos europeos que incluye la muestra "reside en el intercambio de energías entre distintos países de la Unión Europea". Lo son también tanto en su "desarrollo y ejecución" así como en la "proyección" que representa para los artistas y para que a través de sus imágenes, "se capten nuevos valores en el mundo de la fotografía", concluyó
Fuente: Panorama Actual
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