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CITA mes de Diciembre 2008

La reproduccion de la obra de arte no solo esta condicionada por la manera de ver del fotografo, sino tambien por la del que mira la fotografia.

Gisele Freung (La fotografia como Documento Social)

jueves, 24 de abril de 2008

Polémica por una exposición de fotos que presenta una visión idílica de la ocupación alemana de París

Controversia Un visitante observa las fotografías de Zucca, en París. Foto: JOSÉ A. SOROLLA

JOSÉ A. SOROLLA
PARÍS

Una pareja come cerezas en Belleville mientras su bebé duerme en el cochecito. Otra se abraza en los jardines de Luxemburgo. Un padre pasea con sus dos niños. Una chica se maquilla en plena calle. Otras caminan con tacón alto apoyadas en el paraguas. Señoras con traje chaqueta y sombrero pasean por el hipódromo de Longchamp. La gente se baña en el Sena, va al cine, entra y sale del metro, se cuelga en la plataforma trasera del autobús y llena las terrazas de los cafés. Una mediana de cerveza espera en una mesa en la Madeleine. Los jóvenes patinan en Trocadero, bajan por los Campos Elíseos en bicicleta y se extasían ante el elefante del zoo de Vincennes o frente al Sacré Coeur nevado. Las ancianas toman el sol mientras hacen calceta en los jardines del Palais Royal. La Gare de Lyon es un trasiego de maletas y Les Halles de mercancías. Un titiritero hace equilibrios en el bulevar de Batignolles. En los encantes de Saint-Ouen no cabe un alfiler y el guiñol del Rond Point divierte a los más pequeños.
Son escenas de la vida cotidiana de París retratadas por el fotógrafo André Zucca. Pero del París de 1940-44, en plena ocupación nazi.

Fotógrafo colaboracionista
La exposición Los parisienses bajo la ocupación, que ofrece una visión idílica, ha desencadenado una polémica que ha obligado a la alcaldía, organizadora de la muestra, a intervenir. Zucca era un fotógrafo francés colaboracionista que trabajaba para la revista de propaganda nazi Signal. De él se exponen 270 fotos extraordinarias, que tienen, además, el valor de ser las únicas en color del París ocupado. Zucca trabajó con la ayuda de los alemanes, que le dejaron fotografiar París cuando estaba prohibido para otros, y con su material, ya que fue de los primeros en usar Agfacolor.
Christophe Girard, adjunto para Cultura del alcalde de París, se ha llegado a plantear el cierre de la muestra, del que personalmente era partidario, pero finalmente el ayuntamiento decidió, dos semanas después de la apertura, que a cada visitante se le repartiera con la entrada una hoja con un texto que enmarca la visión plácida de Zucca en el momento histórico. Redactado en francés, inglés y español, el aviso afirma: "Lo que nos muestra Zucca es un París ligero, casi despreocupado. Elige una mirada que no muestra nada, o muy poco, de la realidad de la ocupación y de sus aspectos dramáticos: colas ante las tiendas de alimentación, redadas de judíos, carteles anunciando las ejecuciones... En estas imágenes no queda ninguna huella de la Resistencia, presente, sin embargo, en París desde 1940".
Como signos de la ocupación solo aparecen dos estrellas amarillas en la ropa de dos judíos en las calles de Rosiers y de Rivoli, varias banderas nazis, dos pasquines que advierten de las represalias a los resistentes y algunos carteles que condenan el bolchevismo y el ataque inglés a Ruán de abril de 1944.
La exposición se exhibe en la Biblioteca Histórica de la Ciudad de París, en pleno Marais, el barrio judío, junto a la calle de Rosiers, y eso, según Girard, ha acrecentado las quejas de los vecinos. La polémica ha aumentado también la afluencia a la muestra.

Sin carteles
El pequeño local está atiborrado. Uno de los visitantes es Michel Poivert, presidente de la Sociedad Francesa de Fotografía e historiador de la materia. "Zucca fue un fotógrafo que trabajó para el poder del ocupante con una estética humanista. Pero se da la paradoja de que la situación política y la Resistencia están ausentes. Es la versión oficial de un fotógrafo con mucho talento que puso su trabajo al servicio de la propaganda nazi", explica.
Poivert está de acuerdo con la solución adoptada. "No hay que clausurar la exposición. Tiene que haber un debate y me parece bien que se informe a la gente con el reparto de la hoja que se ha redactado", dice.
Sin embargo, el responsable de Cultura de la alcaldía asegura que no se volverá a montar una exposición como esta sin reunir a un comité de expertos. Pese al éxito, se ha suspendido también la campaña de carteles que normalmente se mantiene hasta el fin de la muestra, el 1 de julio en este caso.
Tras la Liberación, Zucca fue juzgado y absuelto, perdió su condición de periodista y se retiró a Dreux, donde abrió una tienda y se ganó la vida con fotos de bautizos, bodas y comuniones. Murió en París en 1973.

Fuente: El Periodico


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