Destacan importancia de saber conservar archivos fotográficos.

México, (Notimex).- Décadas de historia gráfica pueden acabar en un instante si los archivos fotográficos que contienen materiales elaborados con soportes de nitrocelulosa no reciben el tratamiento adecuado.

Tal fue el caso del acervo que contenía la antigua Cineteca Nacional, ubicada a espaldas de los Estudios Churubusco, cuyo siniestro ocurrido el 24 de marzo de 1982, y que aún no ha sido aclarado plenamente, acabó con siete décadas de historia cinematográfica de país.

Con el propósito de evitar accidentes como éste el especialista Juan Carlos Valdés Marín publicó el manual "¨Cómo cuidar mis negativos fotográficos?", primer volumen de los Cuadernos del Sistema Nacional de Fototecas, dio a conocer en un comunicado el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

La publicación, que forma parte de los nueve tomos editados en los Cuadernos del Sistema Nacional de Fototecas, refiere que la nitrocelulosa es un material altamente inflamable. "De hecho, es el material fotográfico químicamente más inestable de todos cuanto existen".

Recuerda que la industria fotográfica comenzó a utilizar la película de nitrocelulosa, en la que un éster de celulosa es tratado con ácido nítrico para producir nitrato de celulosa. Fue hasta la década de 1950 cuando comenzó a sustituirse este material por la llamada película de seguridad.

En fotografía, parte de los respaldos visuales que se conservan están hechos de este material, y por lo descrito debe preservarse en condiciones especiales por razones de seguridad.

Precisa que con el tiempo, el nitrógeno del material se disocia y, además de provocar la degradación de la película, produce un material altamente inflamable, más susceptibles de deterioro e incluso de la destrucción total.

Para limpiar los negativos hechos con nitrocelulosa, Valdés Marín recomienda hacerlo sobre un soporte auxiliar de cartón rígido o una base de acrílico, usando guantes blancos de algodón para la manipulación de las piezas y nunca sobre vidrio o alguna superficie abrasiva.

Como siguiente paso, con una brocha de pelo fino y suave se deben retirar todas las partículas de polvo del centro hacia los márgenes del negativo, y a continuación, con algodón de uso clínico con una solución de alcohol etílico y agua destilada o alguna solución limpiadora comercial, se limpia en una sola dirección.

Sigue

Destacan importancia. dos. dirección

El actual titular del Sistema Nacional de Fototecas aclara en la publicación que este procedimiento sirve tanto para los negativos de plata gelatina sobre vidrio, conocidos como placa seca, como en los de nitrocelulosa que no presenten degradación del soporte, así como en los de película de seguridad.

Aclara que una vez limpios los negativos fotográficos, deben conservarse en guardas de características neutras y mantenerse en un ambiente idóneo para su resguardo, con temperaturas de entre 18 y 22 grados centígrados y una humedad relativa entre 48 y 52 por ciento.

El INAH subrayó que el cuaderno también contiene consejos de cómo eliminar hongos de los negativos, dónde y cómo guardarlos, qué partes constituyen un negativo, cómo calificar y determinar los deterioros que sufren, así como muchas recomendaciones.

Subrayó que hasta la fecha se han publicado nueve tomos de los Cuadernos del Sistema Nacional de Fototecas, el más reciente titulado "Desvanecimientos y presencias. Recuperación de negativos", de María Antonieta Roldán Arellano.

Fuente: Mundo Hispano KSL