La cotidianidad contrastada de la habana vivida
“Habana vivida”, se llama la exposición fotográfica que se está presentando en Casa de Italia. La artífice de la muestra es Marjorie Jiménez Ronzino.
Cuba.- Dicen que no hay como la fotografía para capturar la belleza fugaz de la vida y para descubrir los mensajes subliminales que envían las imágenes y el silencio que se puede palpar en el aire, pues estas características resumen la exposición “Habana vivida”, de la joven fotógrafa Marjorie Jiménez Ronzino.
La muestra encuentra su escenario en la capital cubana, un encuentro visual donde la estética juega un papel primordial, gracias a los conocimientos de arquitectura y diseño de la autora. La Habana une elementos de historia y mestizaje, una urbe rebosante de vida, traducidas en el colorido de las imágenes.
“Para mí el fin de la exposición es narrar la cotidianidad de una ciudad caribeña, que a la vez siendo tan cercana a nuestro país es muy diferente. La muestra no está enfocada a mostrar lo que todos conocemos sobre la isla, la política, sino que en los mensajes, aquellos que incluso, se pueden ver en los rostros de la gente, el contraste arquitectónico de sus edificaciones y las virtudes que encuentra el turista al visitar La Habana, entre otros”, señaló la fotógrafa.
“Habana vivida”, está compuesta por 45 imágenes, entre ellas las calles, hoteles, autobuses y plazas, ninguna posee título. “Como la idea es mostrar en forma franca la vida en aquella ciudad, encontré que no era políticamente correcto hacerlo, por eso dejo a los visitantes la interpretación de las fotografías”, agregó Marjorie.
“…Fiel a una sensibilidad muy contemporánea, que la liga con el lenguaje de la publicidad y también con una estética radicalmente fotográfica, el detalle significativo adquiere con frecuencia en sus imágenes un rol absolutamente protagónico, de tal modo que se asegura la inmediatez comunicativa, y la expresión de mucho con muy poco, con una economía de medios ejemplar”, expresó Laura Gil, curadora de la presentación fotográfica.
La muestra encuentra su escenario en la capital cubana, un encuentro visual donde la estética juega un papel primordial, gracias a los conocimientos de arquitectura y diseño de la autora. La Habana une elementos de historia y mestizaje, una urbe rebosante de vida, traducidas en el colorido de las imágenes.
“Para mí el fin de la exposición es narrar la cotidianidad de una ciudad caribeña, que a la vez siendo tan cercana a nuestro país es muy diferente. La muestra no está enfocada a mostrar lo que todos conocemos sobre la isla, la política, sino que en los mensajes, aquellos que incluso, se pueden ver en los rostros de la gente, el contraste arquitectónico de sus edificaciones y las virtudes que encuentra el turista al visitar La Habana, entre otros”, señaló la fotógrafa.
“Habana vivida”, está compuesta por 45 imágenes, entre ellas las calles, hoteles, autobuses y plazas, ninguna posee título. “Como la idea es mostrar en forma franca la vida en aquella ciudad, encontré que no era políticamente correcto hacerlo, por eso dejo a los visitantes la interpretación de las fotografías”, agregó Marjorie.
“…Fiel a una sensibilidad muy contemporánea, que la liga con el lenguaje de la publicidad y también con una estética radicalmente fotográfica, el detalle significativo adquiere con frecuencia en sus imágenes un rol absolutamente protagónico, de tal modo que se asegura la inmediatez comunicativa, y la expresión de mucho con muy poco, con una economía de medios ejemplar”, expresó Laura Gil, curadora de la presentación fotográfica.
Fuente: El Caribe CDN
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