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CITA mes de Diciembre 2008

La reproduccion de la obra de arte no solo esta condicionada por la manera de ver del fotografo, sino tambien por la del que mira la fotografia.

Gisele Freung (La fotografia como Documento Social)

sábado, 20 de octubre de 2007

Hablamos con Mauro Fariñas, VII Premio de Fotografía de El Cultural

Mauro Fariñas, en la galería, antes de la inauguración. Foto: Judit M. Marín

"Quiero enfatizar la parte de voyeurismo que tiene la fotografía"
Han pasado más de dos meses desde que El Cultural hiciera público el ganador del su VII Premio de Fotografía anual. Seleccionado entre los más de cien proyectos recibidos, Mauro Fariñas (Madrid, 1982) fue el favorito con su serie All tonight´s Woes (Todas las aflicciones de esta noche), una sucesión de instantáneas que descubren esos momentos de la intimidad donde nada ocurre. Son instantes espiados y revelados por un intruso, el propio Mauro Fariñas, una idea surgida en Finlandia, donde el fotógrafo ha engendrado su estilo. Ayer, Fariñas estrenaba el premio: una exposición individual en la galería Marlborough organizada por El Cultural. Nervioso por "su estreno" y con ganas de "que el día de hoy termine", Fariñas nos desvela su forma de trabajar y sus influencias minutos antes de la inauguración: "Hay quienes dicen que mis fotos tienen algo de David Lynch. No lo creo, tengo más presente a Robert F. Boyle".
Pregunta: Desde que comenzó sus estudios en la Facultad de Bellas Artes de Cuenca, no ha dejado de experimentar. ¿Persiste en ello?
Respuesta: Creo que la experimentación nunca termina, es inherente al artista y siempre está presente. Sin embargo, a medida que pasa el tiempo, uno va concretando sus líneas de trabajo. Eso es algo que permite la Facultad de Cuenca, donde el plan de estudios es libre y están abiertos al desarrollo de nuevos proyectos, fundamentalmente en el campo de la fotografía.
P: ¿Qué pretende insinuar al espectador?
R: Trato de escoger momentos abiertos, instantes concretos de la intimidad donde no sucede nada fuera de lo normal. La iluminación me ayuda, utilizo un juego de luces y de sombras que generan una atmósfera de intrusismo por parte del espectador. Quiero transmitir la sensación de que algo sucede, pero no está claro qué. Pretendo establecer un diálogo entre la obra y el espectador para que éste quede desconcertado.Alrededor de lo íntimo
P: Sus dos series giran en torno a ese concepto, en torno al universo íntimo ¿Cuál es el punto de partida de esta temática?
R: Mi experiencia en Finlandia, una ciudad muy oscura donde las ventanas de las casas son muy grandes para que entre la luz. A través de ellas puedes ver lo que hace cada vecino en su casa a diario.
P: Entonces, ahí es donde tomó el papel de intruso, del que mira a través de la mirilla...
R: Al revés, era el observado. Al principio, cuando llegué a Helsinki, mi casa no tenía cortinas. De ahí surgió la propia fotografía que he experimentado, de ahí el acto de mirar, era muy fácil enlazarlo.
P: El punto en común de las series es la idea de la intimidad. Sin embargo, también hay elementos desiguales. En Through the peeping Hole (A través de la mirilla), algunas de sus fotografías presentan collages y son imágenes captadas desde el interior. En la segunda serie, All tonight´s woes (Todas las aflicciones de esta noche), son tomadas desde fuera y desaparece la idea de visión fragmentada, ¿Qué pretende comunicar?
R: En la primera utilizé el collage porque trabajé a nivel conceptual de referencias. Aludo al cine, a la pintura y a la escultura creando un collage de referencias, un arte de contenido. En la segunda serie me desvié de esa línea, quería centrarme en fotografías que pareciesen fotografías, que no dieran lugar a confusión, por eso no los utilizo. Además miro desde afuera, creo que se debe a la influencia del pintor Edward Hopper por el juego interior-exterior y por la iluminación muy dirigida. Además, quiero enfatizar la parte de voyeurismo que tiene la fotografía.
P: Algunos críticos de El Cultural han comentado la influencia de Caravaggio en esa segunda serie, por su efectismo en la iluminación.
R: Pero es que resulta difícil que Caravaggio no influencie (risas). Planificación del trabajo
P: Y qué hay de su forma de trabajar, ¿cómo la define?
R: Muy lenta. Desde que decido iniciar el proyecto hasta que la toma está hecha, pasa mucho tiempo. Antes de disponer el escenario tengo que estar seguro de que todo va a salir bien, es un trabajo que requiere de mucha preparación. Por eso los construyo en casa, me encuentro más cómodo. Con el tiempo fui cogiendo confianza y busqué otros lugares, aquéllos que me llamaban la atención. De primeras siempre utilizo a mí mismo, me pongo delante de la cámara y voy probando los distintos ángulos.
P: Estuvo en Seúl realizando un proyecto de tres meses. Imagino que allí no había tiempo para tanta planificación …
R:Tuve que soltarme bastante. Cuando llegué para hacer el proyecto en sólo tres meses todo se desbarajustó, tuve que improvisar... pero fue interesante y divertido. Hasta ese momento yo había trabajado muy lentamente, algo que allí no me podía permitir.
P: En Finlandia pudo trabajar con la fotógrafa Aino Kannisto, ¿alguna influencia?
R: Yo me puse en contacto con ella cuando tenía la primera serie pensada. Conocía su trabajo y estaba muy interesado en ella. Lo que más aprendí de Aino Kannisto fueron los trucos, muchos consejos a nivel de práctica de estudio.Actitud crítica
P: El premio conlleva la organización de esta indiviual en la galería Marlborough. ¿Como se siente exponiendo aquí?
R: Esta galería siempre trae a artistas consolidados. Siento que he dado cuatro pasos en vez de uno, cosa que en realidad no es así porque esto es algo puntual. Los premios ayudan al artista novel porque hacen que en un momento determinado tu nombre aparezca, sin embargo, la cosa se queda ahí. Después de eso, continúa esa competición por ver quien llega a las galerías. Ese es el problema, el de la falta de espacios expositivos.
P: ¿Que le sugiere la figura del crítico?
R: La considero importante porque acerca la creación artística al público. No tengo nada en contra del crítico, pero sí por el sistema de muchas becas y premios que tenemos en España, donde es el artista -a petición del certamen- el que elabora un discurso teórico-crítico en relación a la obra que va a presentar al concurso. Quizás es en estos discursos donde se usa un lenguaje y una terminología que hacen ilegible el arte contemporáneo.
P: Algún proyecto…
R: Proyectos siempre hay. Ahora me apetece trabajar en blanco y negro porque siempre lo más comentado es el color. En principio seguiré con el mismo concepto, el de la intimidad.

MOLERO, Ianire
Fuente: El Cultural


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