La plaza del Adelantando acoge una exposición fotográfica sobre el mundo de los touareg, una muestra que descubre "la realidad de esta civilización africana abocada a desaparecer"

MAYTE MÉNDEZ

Canarias (La Laguna- Tenerife).- Cada año, los miembros del grupo Harmatan de Estudios Africanos -mochila y cámara en mano- se adentran en el corazón de África para sumergirse en otras realidades, en otras civilizaciones que después descubren a los ojos de Europa a través de exposiciones, ponencias y debates. Su último viaje fue a Níger, este mismo año. Ahora, el colectivo Harmatan muestra una parte de sus trabajos en Aguere: el dedicado al pueblo Touareg.
Tres de los miembros de Harmatan, José Salvador López Rondón, Ángel Luis Pérez Quintero y Fermín Correra Rodríguez presentaron ayer -acompañados de la concejal de Cultura del Ayuntamiento de La Laguna, Fidencia Iglesias- esta nueva iniciativa que hará que por un rato los laguneros paseen junto a algunos de estos nómadas del desierto. Y es que esta muestra se conforma de diversos paneles con fotografías que, instalados en la plaza del Adelantado, descubren la realidad de este pueblo.

Cambiar o caminar al olvido. "Queremos desmitificar, echar abajo algunos de los mitos que normalmente se identifican con los touareg, y mostrar la realidad de un pueblo que está abocado a desaparecer o a tener que sufrir un cambio brusco en su modo de vida", explicó ayer Ángel Luis Pérez Quintero que recordó por ejemplo que los viajes que los touareg tardan hasta un mes en hacer (para transportar sal, telas o especias a distintos poblados en sus caravanas de camellos) los camiones lo hacen en tan solo seis horas.
Esta nueva mirada que Harmatan ofrece de los touareg se aleja de esa visión que de ellos muchas veces se tiene en occidente que únicamente los ve como nobles y orgullosos guerreros de turbante azul en las arenas del desierto. Algo -aclara Pérez- bastante alejado de la realidad, ya que tras haberlos conocido muy de cerca asegura que es "un pueblo sumamente hospitalario".
Además de ello, el especialista subraya que la aparición de nuevas fronteras "políticas pero ficticias que aparecen el el desierto" les ha hecho "que entren en un cierto conflicto". "Es un pueblo que desde siempre ha vivido libre en el desierto, sin fronteras", agrega Pérez que cree que esta civilización nómada "tal vez acabe siendo sedentaria". Sus costumbres, sus ciudades, su historia, sus rostros y su forma de vida aparecen ahora recogidas en estas 46 imágenes que podrán verse hasta principios de febrero en La Laguna y que son el fruto de tres viajes: uno a Mauritania, otro Malí y otro a Níger.
Reconoce Pérez que es "bastante difícil" hacer un cálculo exacto sobre cuantos nómadas pasean su cultura actualmente por África, puesto que "se hayan en constante movimiento". Sin embargo, el especialista calcula que habrá cerca de 30.000 touareg repartidos por todo en desierto encontrándose principalmente en Níger, Mauritania, Argelia, Malí e incluso en Sudán.
Pero más allá de las imágenes sobre el pasado y el presente de este pueblo sobrevive en una de las zonas más áridas del planeta, Harmatan también va a realizar paralelamente una serie de tres conferencias (públicas y gratuitas) sobre los touareg, a cargo de José Salvador López, Ángel Luis Pérez y Fermín Correra. La primera de esta charla tendrá lugar el sábado 13 de diciembre a las 11:30 horas en la ermita de San Miguel y en ella se hablará sobre la flora, la fauna y sobre el río Níger. La segunda cita, en el mismo lugar y a la misma hora, será el día 20 y en ella Pérez repasará las tradiciones y la historia de esta civilización. El día 27 de diciembre tendrá lugar la última de las charlas.

Pescar con los delfines. Harmatan -adelanta Ángel Luis Pérez- ya se prepara para realizar en 2009 una nueva expedición: esta vez se adentrarán en el poblado de pescadores Imraguen (norte de Mauritania) para grabar, documentarse y fotografiar su modo de pescar. Y es que esta civilización se caracteriza por pescar con la ayuda de los delfines, una técnica -que según este experto- aprendieron hace siglos de un pescador canario.

Fuente: La Opinion de Tenerife