El fotógrafo Miles Aldrige retrata a mujeres protagonistas de un universo muy particular.

Medio centenar de retratistas de renombre ofrecen su visión de lo que puede ser una mujer hermosa en una exposición en La Casa de la Fotografía de Hamburgo

ENRIQUE MÜLLER

Sentada en un trono negro, el fotógrafo destaca sus «piernas infinitas»./ MARC HOM

Alemania.- ¿Cómo se puede definir la belleza de una mujer o, más difícil aún, que criterios deben tomarse en cuenta para decidir si una mujer es hermosa o no lo es? La literatura mundial está repleta de ensayos sobre la belleza femenina y quizás el que mejor definió el secreto que esconde una mujer hermosa, una creación casi divina que despierta fantasías y sueños en la raza humana, fue Aristóteles cuando sentenció que la belleza es «una tiranía de corta duración». Es posible. Pero en los albores del siglo XXI y gracias a la técnica moderna y a la iniciativa de la Casa de la Fotografía de Hamburgo, 50 fotógrafos famosos ofrecen una visión particular e inquietante de lo que puede ser, según sus ojos, una fémina hermosa o, más importante aún, de ensueño.

En la nave restaurada de una vieja bodega del complejo Deichtorhallen, situada casi a orillas del viejo puerto de Hamburgo, la Casa de la Fotografia ofrece al público un exquisito viaje a través de la belleza femenina. El titulo de la exposición, 'Traumfrauen' (mujeres de ensueño) es sugerente, invita a soñar, provoca, y la muestra tiene la rara virtud de no decepcionar al visitante.

Imagen de Jan Welters.

Fuera leyendas

Fotógrafos como Peter Lindbergh, Tony Duran, Marc Hom, Bruce Weber, Bettina Rheims y Albert Watson ofrecen su particular visión de la belleza femenina con un resultado novedoso. Los artistas de la cámara acaban con la vieja leyenda de que una mujer de ensueño no debe tener más de 25 años y en lo posible debe desempeñar el trabajo de modelo o ser una estrella de Hollywood.

Aunque existe la creencia de que las mujeres perfectas no son de este mundo y que sólo son productos de la imaginación humana, la muestra de Hamburgo devuelve la belleza femenina a la realidad y ofrece al visitante una galería de rostros y cuerpos femeninos que se encuentran entre nosotros.

Por ejemplo, la actriz Angelina Jolie, que posa para el fotógrafo danés Marc Hom, con un aire de reina sentada en un trono negro, pero en una actitud donde el rol principal de su esplendor está protagonizado por sus «piernas casi infinitas». A su lado, se confronta la cara surcada de suaves arrugas de la actriz Vanessa Redgrave, que con 71 años cumplidos emana un encanto casi diáfano. «Amo a las mujeres que tienen unos 40 años. Es el momento en que ellas desarrollan su propio carácter», advierte el fotógrafo, citado en la carpeta de prensa de la exposición. «Es el momento en que se vuelven interesantes: sexys, pero no vulgares, y en el camino de poseer una elegancia eterna».

El rostro tapado y el vestido abierto./ SHERYL NIELDS

La belleza también es subjetiva, puede cautivar al ser humano y es capaz de despertar pasiones ocultas si uno contempla el retrato que ha realizado Sheryl Nields de otra actriz, Scarlett Johansson, donde la retrata con su hermoso rostro tapado, pero con su vestido abierto que insinúa las formas de su beldad personal. «La belleza es un estado de gracia», sostiene la propia fotógrafa.

En un intento por definir a una mujer hermosa o a una mujer de quimera, Camilla Akranz llegó a la conclusión de que la magia de la fotografía hacía posible, a veces, percibir la auténtica belleza. «Es una luz interior que raras veces puede ser captada. Es una belleza interior». Para explicar ese sentimiento, la artista ha enviado a la exposición de Hamburgo un retrato cautivante de Sara Blomqvist, la modelo sueca de 20 años que ha conquistado el mundo de las pasarelas gracias a su inquietante belleza.

El amor embellece

Peggy Sirota, en cambio, tiene una explicación más terrenal para describir el momento exacto en que una mujer irradia atractivo. «Las mujeres se ven hermosas cuando se sienten bellas sin importarles la forma de sus cuerpos o el contorno de sus rostros. Pero las mujeres son radiantes cuando se sienten amadas», asegura la fotógrafa. Es cierto, una mujer irradia hermosura cuando está enamorada. El encanto puede ser una fugaz luz interior, un estado de gracia o una expresión de claridad, como afirma Liz Collins, que participa en la muestra con una instantánea de una chica desnuda que da la espalda a la cámara.

La muestra 'Traumfrauen', que estará abierta hasta el 9 de noviembre, no pretende descubrir el secreto de la guapura femenina, una tarea casi imposible. Se contenta con ofrecer al público medio centenar de opiniones diferentes. Pero en la diversidad, el famoso David La Chapelle puede que haya encontrado la mejor definición

Fuente: El Correo Digital