“Ser flamenco” es su última obra que se expone en Huesca

Michel Dieuzaide, fotógrafo y director de cine, ha realizado numerosas exposiciones en lugares tan diversos como Sevilla, Tánger, Oslo, Tolouse, Estambul o París. Escritor y documentalista de pintores, músicos y España, una de sus pasiones, como lo es también el flamenco. “Ser flamenco” es su última obra que se expone en Huesca.

Estado Español (Huesca).-“Ser flamenco es ponerse del lado de los que tratan de encontrar, en el fondo de la desesperación, un poco de esperanza”. Con esta definición el fotógrafo, Michel Dieuzaide, presenta su trabajo “Ser flamenco” en Huesca. Una exposición fruto de su pasión por el flamenco que le ha llevado a fotografiar cada icono, rincón y escena del mundo gitano. Dieuzaide nació en 1951 en los Pirineos. Su afición por la fotografía le ha llevado a realizar numerosas exposiciones en lugares como Oslo, Estambul o Sevilla. Escritor y documentalista ha desarrollado proyectos sobre pintores, músicos y España. Michel Dieuzaide nos acerca su particular visión del flamenco con su exposición “Ser flamenco”.

Pregunta.- Fotógrafo y director de cine ¿qué mirada proyecta Michel en sus instantáneas?
Respuesta.- Intento hablar del mundo flamenco pero fuera del tópico. Quiero enseñar con imágenes que se trata de una manera de pensar, de vivir, casi de estar. Es una visión que no encontraba en otros trabajos que he hecho del flamenco. Me he integrado con ellos para ver cómo viven cómo piensan y sacar una foto cuando la he visto.

P.- ¿Qué estilo intenta infundir en cada una de tus fotografías?
R.- Yo fotografío lo que me llama. No hay que hacer fotos sino fotografiar cosas que vez, que hablan. No tengo ningún estilo particular retrato paisajes, caras, objetos, situaciones… Intento “sacar” una foto que merece mi especial atención, que me llame la atención. Ver la foto y “sacar” la foto no es lo mismo. Hay muchas fotografías en mi cabeza que no he sido capaz de captar.

P.- “Ser flamenco” ¿qué significa?
R.- Es una palabra de ellos. Dicen “a mí me gusta ser flamenco”. Significa ser gitano, ir bien vestido, presumiendo, señorío, porte... es algo muy de su mundo calé. Ser flamenco es casi una forma de vivir de pensar y de actuar del mundo gitano.

P.- ¿Qué mensaje se desprende de la exposición, “Ser flamenco”?
R.- Quiero hablar de una manera de vivir, más que de un arte folklórico. Por otra parte ha sido un trabajo de diez años. De ida y vuelta a España, de vivir con los gitanos, de compartir bautizos, tablaos, festivales y su día a día. “Ser flamenco” no habla de baile y cante. Es la forma de vida de los gitanos que ahora he podido retratar gracias a convivir y formar parte de su vida durante todos estos años. Yo no veo folklore en el flamenco.

P.- ¿Tienes alguna influencia o referencia a seguir a la hora de retratar?
R.- No. Busco hacer fotografías lo más cercanas posibles a la realidad. Por ello este trabajo sobre el flamenco tiene tanto éxito, porque habla de una realidad, escapa del tópico. Te enseña una forma de vida que es real.

Intenta hablar del mundo flamenco pero fuera del tópico

P.- ¿Qué cualidades definen a una buena fotografía?
R.- Que te emocione. Una fotografía debe provocar algún tipo de sentimiento, ése es el objetivo.

P.- Sus fotografías ¿las busca o las encuentra?
R.- Depende del trabajo que me encarguen. A veces las tengo que buscar. Te hablo de las fotos que me gusta hacer. Este trabajo, por ejemplo, ha sido un objetivo mío. Enfrentarme al mundo gitano. Unas personas muy suyas que un día te saludan y al día siguiente no te dirigen la palabra. Precisamente conseguir retratar este mundo es lo que me gustaba, lo que quería conseguir adentrándome en su vida.

P.- Un fotógrafo, ¿nace o se hace?
R.- Un fotógrafo se hace. Es una virtud de la mirada”. Hay que ver muchas cosas para que al final tu mirada cambie. Con el paso del tiempo, el ver pasar las cosas hace que adquieras una forma de mirar diferente, particular, propia.

P.- ¿Qué fotografía destacarías de “Ser flamenco”?
R.- La que retrata una puerta negra entornada que deja ver una mano con un cigarro encendido. Nos habla de la vida, de su condición mortal, de la esperanza en el fondo de la desesperación, del tiempo que pasa…

P.- ¿Tiene Michel alguna fotografía pendiente de realizar?
R.- No. Ahora estoy en una etapa de mi vida que quiero vivir, viajar, ver…Sobre todo, quiero vivir para poder fotografiar.

P.- ¿Qué proyectos tienes a corto plazo?
R.- De cine sí. Porque es de lo que yo vivo. Tengo varios documentales para la televisión. En estos momentos la fotografía es un hobby, antes fue un oficio. Recuerdo que en el 98 hice un trabajo que presenté aquí en Huesca, “Imagen”. Una exposición muy personal de fotografías mías sin estar englobadas en un tema.

Fuente: Aragon Digital