Recorre los "usos y abusos" de la mítica foto que le tomó Alberto Korda.

EL CHE POR GAULTIER. EL MODISTA PROMOCIONABA SU NUEVA LINEA DE LENTES.

Tan sólo dos letras, un símbolo monetario y una imagen pueden generar tanta repercusión mundial. Se trata nada menos que la de Ernesto Che Guevara y su histórica fotografía tomada por Alberto Korda en La Habana, el 5 de setiembre de 1960, la que dio paso a su figura emblemática hasta convertirlo en un mito viviente de cualquier expresión ideológica y revolucionaria que haya en el planeta.

Desde el 25 de octubre del año pasado, y tomando siempre como referencia el inconfundible retrato titulado "El guerrero heroico", se realiza Che! Revolución y Mercado, una exposición sobre el uso y abuso de la foto del Che en un centro cultural de Barcelona que alcanzó el efecto deseado: gran concurrencia de público y una ola de críticas opositoras por tratarse de una muestra patrocinada con fondos del Ayuntamiento de Barcelona. Mañana, y luego de casi tres meses de "revolucionar" ciudades cosmopolitas como Nueva York, Londres y Milán, será el punto final de la expo en Cataluña, para luego hacer escala en Galicia.

Apenas iniciada la muestra, que coincidió con el 40º aniversario del fusilamiento del Che en Bolivia (9 de octubre de 1967), el Partido Popular, de derecha, puso el grito en el cielo con el propósito de frenar su difusión. "El PP considera inadmisible poder hacer una expo con dinero estatal (se invirtieron unos 300.000 dólares para la campaña) y dicen que una institución pública no debería albergar a un asesino", señaló a Clarín Iván de la Nuez, director de la exposición que se lleva a cabo en el Palacio de la Virreina, en plena Rambla de Barcelona.

Sin embargo, Che! Revolución y Mercado -que en los carteles utiliza el signo del euro en lugar de la vocal de su sobrenombre- ha sido un éxito de público desde su apertura. En sólo 88 días, alrededor de 15.000 personas visitaron la muestra "para comprobar cómo la foto más reproducida de la historia, planteada como la de un ídolo político o de la revolución cubana, termina en convertirse en un fetiche de mercado", sentenció De la Nuez. Según el director, "es la foto más reproducida del siglo XX, mucho más que las ilustraciones de Mao Tse-Tung o la de Marilyn Monroe que hizo Andy Warhol". Y agrega: se ha producido una "manipulación incontenible de la foto que va desde el tatuaje de Maradona hasta una bombacha que lució la supermodelo brasileña Giselle Bundchen".

El objetivo consiste en tratar de remover al espectador. La exposición, cuya idea original fue realizada por la crítica y comisaria inglesa Trisha Ziff, ofrece un fuerte impacto visual a través de la imagen de Korda. Hay unas 300 piezas con la figura del Che, destacándose trabajos de artistas como Annie Leibovitz, Vik Muñiz, Pedro Meyer y el argentino Marcos López, entre otros. También hay decenas de objetos anónimos como ceniceros, graffitis y pins, estandartes y recuerdos del propio Che Guevara que fueron tomados como símbolos de la antiglobalización.

Además de la foto emblemática de Korda, el catálogo contiene ensayos, reflexiones sobre la muestra y textos del escritor argentino Rodrigo Fresán, quien bautizó su narración como El Codiche Guevara. La expo es una suerte de ensayo visual, una reflexión sobre el mercado.

Sin embargo, "hay gente que se manifestó públicamente como el PP pero mostró su descontento en la Web o en revistas. En el Ayuntamiento no tuvieron problemas en hacer la muestra. Lo que nunca nos imaginamos que el PP se iba a poner de esa manera. Pensaron que era una exposición guevarista", agregó De la Nuez.

Barcelona se encuentra embanderada con la imagen del argentino más revolucionario de todos los tiempos. "El color amarrillo flúo de los afiches, los carteles y banderas que hay en la calle junto con la letra 'E' en forma de euro lo dice todo: es el fiel reflejo de cómo un símbolo político se convierte en fetiche de mercado", sostuvo De la Nuez. Hasta el momento, Che! Revolución y Mercado no ha dado señales de vida en Buenos Aires y La Habana. "En Cuba nos parecía muy irreverente el mensaje de que un héroe de la Revolución se convirtió en un fetichismo", dijo De la Nuez.

Si bien no hubo contactos oficiales, tampoco se descarta a futuro la llegada de la muestra a la Argentina. En caso de producirse, la "revolución cultural" del mítico Che Guevara estará más que garantizada.