Gerda Taro, pionera, maestra y amante

En París Gerda Taro y Robert Capa, fotografiados en 1936. Foto: FRED STEIN

El CCCB negocia traer la exposición de la joven fotógrafa organizada en Nueva York.

ROSARIO FONTOVA

Cuando la Gestapo entró en el estudio de Robert Capa, en París, confiscó ocho libretas de trabajo con fotos de la guerra civil. Los cuadernos están hoy a buen recaudo en los Archivos Nacionales de Francia. Y plantean un serio problema de autoría que el hallazgo desvelado por este diario reactiva. Capa trabajaba en equipo con otros fundadores de Magnum. Con David Seymour, Chim y, sobre todo, con Gerda Taro, su compañera. La firma de Robert Capa (álter ego del húngaro Endre Friedmann) fue al principio un sello común. Crearon la ficción de un fotógrafo norteamericano llamado Robert Capa, presuntamente exitoso en su país, con el fin de atraer la atención sobre sus fotos ofreciéndolas al triple de valor que su precio normal de mercado.
Ambos eran jóvenes, centroeuropeos de origen judío, fieles a la causa republicana y con unas ganas inmensas de vivir. Pequeña y rubia, vestida con el mono de miliciano, Gerda Taro (seudónimo de la alemana Gerda Pohorylle) murió en la batalla de Brunete (1937), cuando el coche en cuyo estribo viajaba chocó con un tanque republicano. Volvía de hacer las que ella creía que eran las mejores fotos de su vida. Falleció en la mesa de operaciones. Capa le había enseñado los secretos del reporterismo en París. Durante su primera estancia en España, nada más producirse el alzamiento, fotografiaban muchas veces las mismas escenas. Se distinguen las autorías de los negativos porque ella usaba una cámara Rollei, y Capa, una Leica.
Pero en su segundo viaje, en 1937, trabajaban en el mismo formato y empezaron a distribuir sus fotografías como Capa & Taro.
El pasado día 6 se clausuraron en el ICP (Intenational Center of Photography) de Nueva York las exposiciones sobre ambos fotógrafos. El CCCB estaba en conversaciones para traer a Barcelona la de la fotógrafa, que consta de 200 fotos cuya autoría está clara. Pero hay otras muchas imágenes de la guerra civil donde no se sabe donde empieza Capa y acaba Taro.

Fuente: El Periodico