Puede gustar o no, pero el trabajo de estos tres talentosos y reconocidos fotógrafos, Oliviero Toscani, Patrick Demarchelier y Mario Testino, nunca pasa inadvertido

En sus campañas publicitarias, Oliviero Toscani se involucró en la prevención del VIH y el sida, en el racismo, la guerra, la religión y la pena capital, en este último caso, al mostrar los rostros de condenados a muerte en Estados Unidos... con lo cual la empresa de Luciano Benetton perdió a uno de sus principales clientes y retiró a Toscani de la lista de sus amigos.
Toscani también ha trabajado para Esprit, Valentino, Chanel y Fiorucci. Sus campañas recibieron cuatro veces el premio Lion d’Or en el Festival de Cannes.
En el plano personal, ha ganado los premios UNESCO Grand Prix, y dos veces el Grand Prix d’Affichage. Sus exposiciones individuales se han visto en Venecia, Sao Paulo, Milán, la ciudad de México, Helsinki y Roma, entre otras urbes.
Luego de 30 años de intenso trabajo, Oliviero continúa haciendo lo que le da la gana. Actualmente tiene su centro de creatividad llamado La Sterpaia y no pierde la ilusión de algún día tener su propio periódico.

Desviste a los famosos
Ante su cámara, celebridades internacionales, figuras del teatro, la moda y el cine se olvidan del pudor y se desnudan. A cambio, él los inmortaliza. Patrick Demarchelier (Le Havre, 1943) es uno de los fotógrafos que después de 40 años puede decir que pertenece a una élite del arte del manejo de la luz plasmado en papel.
Su nombre sonó en todo el mundo después de hacerle una serie de fotografías a Diana de Gales. En este caso, no consiguió que ella se despojara de su ropa, pero las imágenes mostraron una faceta íntima de la “princesa del pueblo”.
Demarchelier es muy buscado por la espontaneidad que consigue en sus retratos; él hace que los famosos —tan acostumbrados a las cámaras— muestren algo más de sí. Se le reconoce como el más brillante de su generación de fotógrafos de moda porque en los años 70 decidió buscar soluciones menos predecibles para su género.
En 1975 dejó su natal Francia para vivir en Nueva York.
Hace dos años, ganó un contrato para realizar el Calendario Pirelli, el almanaque más famoso y prestigiado del mundo que incluye sólo a mujeres bellas y afamadas. Ser quien haga las tomas es igual manera un honor. Este trabajo lo han hecho también Annie Leibovitz (2000) y Mario Testino (2001).
La fotografía de moda de Demarchelier es admirada por su realismo y espontaneidad; suele hacer sus retratos en blanco y negro.
Entre las mujeres que ha retratado se cuentan las hijas de George W. Bush, Jenna y Barbara, para la revista Vogue; las modelos Karolina Kurkova, Adriana Lima y Naomi Campbell, y ha hecho un trabajo extenso con Madonna.
Recientemente retrató en Nueva York a dos de los deportistas más exitosos del momento: la tenista Maria Sharapova y el basquetbolista LeBron James, para una campaña del Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas.
Por el trabajo con los atletas cobró 100 mil dólares (más de un millón de pesos), aunque él en un día se puede llevar 500 mil billetes verdes. Los 100 mil dólares reglamentarios por la sesión, otros 100 mil por gastos y 300 mil de derechos, como los que cobró por una campaña para L’Oréal.

Mezcla de sexo y elegancia
Quien es hoy considerado el fotógrafo consentido de las celebridades, en un tiempo mal vendió su trabajo.
Antes de decidir que la fotografía era su verdadera profesión, Mario Testino (Lima, 1954) probó con algunas otras carreras como Economía, Derecho, y Relaciones Internacionales. Como le gustaba la lengua inglesa, se fue a estudiarla a Estados Unidos y finalmente, en la búsqueda de un mejor futuro, se mudó a Londres en 1976.
Por una temporada, su hogar fue un espacio dentro de un hospital abandonado, cerca de Trafalgar Square en Londres. Para conseguir dinero, el peruano ofrecía portafolios fotográficos a aspirantes de modelo por sólo 25 libras (que ahora serían unos 550 pesos). El precio incluía el maquillaje y peinado.
Ya bien asentado en la Gran Bretaña, comenzó a estudiar el arte de las instantáneas; en sus inicios trató de copiar el estilo de los fotógrafos ingleses, pero con el paso del tiempo se dio cuenta que su propio sello le resultaría más efectivo, y así fue.
Actualmente, Mario Testino define su estilo como “una mezcla de sexo, elegancia, diversión y moda”, algo que no encuentra en sus colegas británicos.
En una visita que hizo a México el año pasado, Testino mencionó que las dos figuras que lo llevaron a consagrarse más allá del mundo de la moda fueron Diana de Gales (de quien tomó unas inolvidables fotos días antes de que muriera) y la cantante Madonna. A partir de haber hecho estos retratos, empezó a realizar fotografías de las estrellas de Hollywood.
Frente a su lente han posado muchas celebridades y modelos famosas, entre ellas Gisele Bündchen, Naomi Campbell, Cameron Diaz, Elizabeth Hurley, Janet Jackson, Madonna, Kate Moss (su favorita), Gwyneth Paltrow, Julia Roberts y Meg Ryan.
De la realeza británica ha capturado en imágenes al príncipe Carlos y a sus hijos Harry y William.
Mario Testino ha trabajado para revistas de moda como Vogue y Vanity Fair. Con lo hecho para estas publicaciones montó varias muestras en las ciudades más importantes del mundo y editó libros.
A través de sus fotografías de moda ha creado un lenguaje único que fascina a los espectadores.
Entre lo último que se ha visto de este peruano internacional se cuentan las fotos que tomó para la portada del Vanity Fair 1997 donde apareció Lady Di. Ésas imágenes fueron exhibidas en el décimo aniversario luctuoso de Diana Spencer en la National Portrait Gallery de Londres.

Fuente: El Universal