Realidad/ficción

Por Pepe Laso R.
La primera página del Diario HOY del viernes 24, de un solo golpe, me hizo comprender por qué Kapuscinski, se había preguntado: ¿reflejan los medios la realidad del mundo

?Una gran fotografía muestra a un hombre grande, oculto su rostro por un pañuelo en que se lee un número 66, estrecha una mano, mientras atrás otro hombre mira la escena y parece reflejar el mismo asombro mío ante la fotografía. “El Justiciero (letras en rojo) hace campaña armado” reza el pie de la fotografía. Este título ancla el sentido de la imagen, que sin este texto, podría pertenecer a un anuncio de cualquier película de ficción.

Un poco más abajo en la misma página, hay también la imagen de un hombre armado que salta sobre un automóvil. “Bruce Willis (letras en rojo) regresa más duro que nunca”. He recortado y he intercambiado los pies de las fotografías y he visto que el sentido funciona y que en el mundo de hoy, son ambiguos los límites entre realidad y ficción.

El candidato anuncia el regreso del duro y el duro hace campaña electoral. ¿Cuál de las imágenes de prensa, me pregunto, pertenece al mundo de lo real y cuál al de la ficción, cuál de las armas de estos dos hombres sirve para matar de verdad a otros seres humanos y cuál solo para divertirnos en el estreno de Duro de matar 4?

“Con ropa negra, gafas, gorra, un pañuelo en su cara y hasta armas en su cinto, MMM, más conocido como El Justiciero, a quien se le atribuye una serie de asesinatos, recorre Manabí, para pedir votos en su campaña por llegar a la Asamblea…”. En la nota interior se dice que se regalan adhesivos con esta leyenda “Estoy protegido por El Justiciero, Vota todo 66” y que a su llegada “una mujer con su hijo recién nacido, se acercó para que reciba la bendición de este hombre…”.

Al pie de la foto de Bruce Willis se lee “El artista vuelve a encarnar al policía John McClane, quien salvará a su hija”. Y en las páginas interiores “Un duro que no muere con nada”.

En la realidad o en la ficción los seres humanos buscamos, en estas representaciones mediáticas, desesperadamente, la salvación y la bendición para los hijos

.“Quisiera, escribe Marc Augé, el gran antropólogo francés, enumerar algunas ambigüedades de nuestra relación con la imagen… porque es aquí donde radica el desafío esencial de nuestro futuro.

La imagen recibida o percibida... tiene varias características: iguala acontecimientos… miles de muertos en Afganistán, nuevo fracaso de mi equipo de fútbol… Iguala personas: las figuras de la política, las estrellas del espectáculo, del deporte y de la televisión, pero también las muñecas y los títeres que se pegan a la piel… o incluso los personajes ficticios de algunas telenovelas que nos parecen más reales que los actores… Esta igualación no es inocente en la medida que dibuja los contornos de un nuevo Olimpo, cercano pero inaccesible como un espejismo del que reconocemos los héroes y los dioses sin realmente conocerlos…”

.Tiempo de campaña electoral, tiempo propicio para pensar cómo nosotros mismos pagamos las ficciones, y cómo nosotros mismos nos sentimos protegidos, según las generaciones o por “El llanero solitario” o por “El duro de matar 4” o por El Justiciero.

Fuente: Hoy on line