Cartografía, una actividad costosa y poco remunerada
SANTO DOMINGO.- La realización de un mapa de precisión, desde la recolección de información en el terreno, hasta la digitalización de los trazos y formas que lo componen, comprende un trabajo arduo, delicado y a su vez costoso. El precio en el mercado de un mapa confeccionado en el Instituto Cartográfico Militar (ICM) representa sólo una mínima parte del costo de su elaboración.
La generala Roxana Pons, directora del Cartografico, explicó que la realización de un mapa es invaluable, debido a las múltiples variables que se reúnen en el proceso.
Un mapa de precisión, con todas las coordenadas, con especificación de los elementos que se encuentran en el terreno y que puede ser utilizado en obras o hasta en un conflicto bélico, puede valer para el público algunos RD$5,000, mientras que el presupuesto para elaborarlo puede estar estimado en millones.
Los utilizan principalmente estudiantes de ingeniería e ingenieros, maestros y estudiantes de geografía y militares, aunque también los demandan personas que tienen interés en conocer determinadas ubicaciones geográficas.
“Lo que cuesta un mapa es difícil de determinar. Francamente un mapa no tiene precio. La inversión que se realiza desde que se explora el terreno hasta que se digitaliza y se imprime, aparte de los años que toma la elaboración, no se paga en este país,” dijo Pons.
Para tener una idea de los recursos que intervienen en el ejercicio de esta actividad, el asesor técnico del ICM, Santiago Hernández, explicó que una fotografía del terreno tomada por satélite cuesta 20 dólares por cada kilómetro cuadrado.
Eso sugiere que para tomar una fotografía a todo el territorio nacional, el primer paso para realizar un mapa de precisión, es necesario disponer de un promedio de US$968,840, si tomamos en cuenta que el área del país es de 48,442 kilómetros cuadrados. Calculados a una tasa promedio de RD$32 por dólar, ese primer insumo del mapa de precisión ronda los RD$32 millones.
“Eso solo es una materia prima del mapa, con lo que se empieza a explorar el campo. Sobre esta fotografía es que se inicia apenas la larga faena de confección para que cumpla con todas la normas internacionales,” explicó la oficial.
El jefe de Geodesia del ICM, capitán Eugenio Taveras, cuantificó el presupuesto promedio de recopilación de información que se reúne en el terreno para una provincia dominicana que ronda los RD$600,000, lo que haría un total nacional de RD$19.8 millones.
Indicó que eso es lo que se necesita para “levantar” las especificaciones de lugar, que luego los expertos en cartografía utilizarán en el arte y el trazado.
“En una expedición o trabajo de campo hay que presupuestar el costo hombre-horas, el combustible, el material gastable, el alimento, entre otros imprevistos”, dijo Taveras.
Los especialistas del Cartográfico elaboran asimismo mapas de precisión vertical, desde la exploración de campo hasta la impresión, pero no pueden ofrecer sumas siquiera estimadas de lo que cuesta el producto.
El jefe del departamento de Cartografía Digital, asimilado militar Víctor Rodríguez, indicó que “para determinar el presupuesto completo de todo el proceso, sería necesario establecer los gastos en los que incurren, durante años, cada uno de los departamentos encargados de las distintas etapas”. Esto así porque un mapa puede tomar años para convertirlo en un instrumento de precisión.
Etapas
Un mapa de precisión y un plano cartográfico son muy diferentes, explicaron. El primero es el que se realiza en el ICM como producto acabado con valor científico demostrable y que puede ser utilizado en actividades que requieren de un conocimiento topográfico casi exacto del terreno como la minería, la construcción civil y la geografía.
Tavares le llama “plano cartográfico” a los mapas que se encuentran en los libros de texto y se venden en las calles. “Estos mapas que se encuentran en todos lados no tienen líneas de nivel, escalas exactas ni todos los elementos que reproducen la realidad del territorio trazado”, dijo el jefe de Geodesia del Cartográfico.
Todo comienza en el terreno, y luego eso hay que representarlo en el papel, dijo. La geodesia es el ejercicio que se encarga de medir, contar y ubicar sobre la superficie todos los accidentes que hay en un territorio.
En esta etapa, que también se conoce como exploración, se determinan la cantidad, forma y medidas de las calles, edificios y otras estructuras construidas, cuya ubicación enriquece el marco de referenciación de la pieza cartográfica.
Cuando los expedicionarios entregan las informaciones y fotografías aéreas, los cartógrafos, artistas y técnicos del trazado geográfico, componen todo el mapa de forma análoga, calculando las escalas y dibujando las líneas definitorias.
“Trabajamos en base a las informaciones que nos suministra la labor de geodesia y sobre el revelado de la foto aérea, utilizamos lápices, reglas, papeles, aparatos de medición, entre otros útiles”, explicó Henry Pérez Mella, encargado de Cartografía del ICM.
Para Mella Pérez, quien tiene 20 años en el Cartográfico, la transición de la cartografía análoga a la digital tiene una desventaja sustancial. “Cuando nosotros trabajábamos un material de forma análoga y había un fallo en los cálculos de la escala del mapa, simplemente teníamos que cambiar el trazo afectado y realizar solo esa parte correctamente”, dijo Mella Pérez.
Sin embargo, continuó, ahora con la digitalización si un trazado sale mal o una escala no es correcta, el mapa hay que hacerlo completo, como si todo el trabajo estuviera mal.
El ICM ha invertido RD$8 millones en los últimos dos años, para la digitalización de los sistemas de cartografía, comprendidos en software especializado y equipos acorde con los programas. Al momento de terminar los artistas y técnicos de cartografía análoga, corresponde a los cartógrafos digitales convertir los trazos en papel en documentos almacenables en computadoras y que se puedan portar en discos compactos (CD) o memorias electrónicas.
“La cartografía digital es compleja partiendo de que es a su vez un arte y una técnica de capturar datos, todos los accidentes geográficos artificiales y naturales que presenta el terreno”, dijo Rodríguez, encargado de dirigir esta etapa. En este departamento los digitalizadores escanean los mapas que proviene de Cartografía y los someten a un proceso de georeferenciación. “La georeferenciación consiste en asignar coordenadas geográficas al mapa para que tenga un nivel de precisión aceptable”
Tavares le llama “plano cartográfico” a los mapas que se encuentran en los libros de texto y se venden en las calles. “Estos mapas que se encuentran en todos lados no tienen líneas de nivel, escalas exactas ni todos los elementos que reproducen la realidad del territorio trazado”, dijo el jefe de Geodesia del Cartográfico.
Todo comienza en el terreno, y luego eso hay que representarlo en el papel, dijo. La geodesia es el ejercicio que se encarga de medir, contar y ubicar sobre la superficie todos los accidentes que hay en un territorio.
En esta etapa, que también se conoce como exploración, se determinan la cantidad, forma y medidas de las calles, edificios y otras estructuras construidas, cuya ubicación enriquece el marco de referenciación de la pieza cartográfica.
Cuando los expedicionarios entregan las informaciones y fotografías aéreas, los cartógrafos, artistas y técnicos del trazado geográfico, componen todo el mapa de forma análoga, calculando las escalas y dibujando las líneas definitorias.
“Trabajamos en base a las informaciones que nos suministra la labor de geodesia y sobre el revelado de la foto aérea, utilizamos lápices, reglas, papeles, aparatos de medición, entre otros útiles”, explicó Henry Pérez Mella, encargado de Cartografía del ICM.
Para Mella Pérez, quien tiene 20 años en el Cartográfico, la transición de la cartografía análoga a la digital tiene una desventaja sustancial. “Cuando nosotros trabajábamos un material de forma análoga y había un fallo en los cálculos de la escala del mapa, simplemente teníamos que cambiar el trazo afectado y realizar solo esa parte correctamente”, dijo Mella Pérez.
Sin embargo, continuó, ahora con la digitalización si un trazado sale mal o una escala no es correcta, el mapa hay que hacerlo completo, como si todo el trabajo estuviera mal.
El ICM ha invertido RD$8 millones en los últimos dos años, para la digitalización de los sistemas de cartografía, comprendidos en software especializado y equipos acorde con los programas. Al momento de terminar los artistas y técnicos de cartografía análoga, corresponde a los cartógrafos digitales convertir los trazos en papel en documentos almacenables en computadoras y que se puedan portar en discos compactos (CD) o memorias electrónicas.
“La cartografía digital es compleja partiendo de que es a su vez un arte y una técnica de capturar datos, todos los accidentes geográficos artificiales y naturales que presenta el terreno”, dijo Rodríguez, encargado de dirigir esta etapa. En este departamento los digitalizadores escanean los mapas que proviene de Cartografía y los someten a un proceso de georeferenciación. “La georeferenciación consiste en asignar coordenadas geográficas al mapa para que tenga un nivel de precisión aceptable”
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VALORES
VALORES
La Oficina Nacional de Estadísticas (ONE) dio a conocer el pasado 12 de junio su proyecto de Actualización y Digitalización Cartográfica del Distrito Nacional, durante una rueda de prensa en el Palacio Nacional.
La implementación de este sistema deberá establecer la normativa de organización y medición cartográfica nacional, tomando en cuenta los roles y responsabilidades institucionales de cada uno de los organismos públicos que componen el sector nacional de geografía y cartografía, dijo la ONE.
“Produciendo sinergias institucionales a través de la coordinación, el intercambio y aprovechamiento de los insumos producidos por cada uno de los actores, mejoraremos la cartografía a nivel nacional”, dijo la entidad que registra las estadísticas.
La ONE informó que pretende cubrir toda la geografía nacional con la finalidad de adquirir un sistema geoestadístico que permita la relación entre los datos estadísticos y la realidad geográfica.
Fuente: Listin diario
La implementación de este sistema deberá establecer la normativa de organización y medición cartográfica nacional, tomando en cuenta los roles y responsabilidades institucionales de cada uno de los organismos públicos que componen el sector nacional de geografía y cartografía, dijo la ONE.
“Produciendo sinergias institucionales a través de la coordinación, el intercambio y aprovechamiento de los insumos producidos por cada uno de los actores, mejoraremos la cartografía a nivel nacional”, dijo la entidad que registra las estadísticas.
La ONE informó que pretende cubrir toda la geografía nacional con la finalidad de adquirir un sistema geoestadístico que permita la relación entre los datos estadísticos y la realidad geográfica.
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